Si te digo… Smart, enseguida te viene una imagen a la mente, si te digo Hummer esperemos que te venga todo lo contrario a Smart. Si te digo Dacia, te viene un «vehículo» básico, si te digo Maybach pues todo menos básico. Bueno, ya vale de acertijos, lo que no te esperas es leer «Aston Martin», sí, leyenda, James Bond, potencia, exclusividad, elegancia, velocidad… y junto a esta ristra de emociones que pasan por tu mente al mismo tiempo que he mencionado la marca leer «emisiones» o «demanda de espacio» y para rematar la jugada unas declaraciones del CEO que dice: «Our customers need a small car for urban and city use, and they want the right tools for the right job, to downsize creatively without compromising intelligence, artistry and personality».
Y ves esto:
http://www.astonmartin.com/eng/thecars/cygnet/itstimetothinkdifferently
Debo decir que, como profesional de la comunicación, esta noticia me ha puesto triste. Quedan tan pocas marcas icono hoy en día, hasta existe una Harley Davidson de colorines customizada por Custo. Parece que ya no se acuerdan del caso Porsche de hace años, del caso Coca-Cola Classic en USA y tantos otros…
Y es que aunque parezca mentira, seguimos cayendo en la misma piedra, y por sacarle más rendimiento comercial en lugar de crear una submarca, hay gente que hace lo que sea… hasta cargarse un mito.
Y es que hay cosas en esta vida que es mejor no tocar. Que para que exista un Aston Martin Vanquish debe existir un Toyota Prius, que para que exista una Harley Davidson deben haber scooter eléctricos, todo compensado, todo equilibrado. ¿Te imaginas la próxima peli de James Bond subido en un Aston Martin teledirigido de estos?
Como dice su brillante slogan, Ya es hora de pensar diferente… y dejar las cosas como estaban.