Al terminar su clase de yoga, llegó el turno de la relajación antes de volver a clase. La profesora pidió a su grupo que, para alcanzar ese estado de relax, imaginara un paisaje idílico donde todo estuviera en calma. La mente de Marta se activó y se visualizó a sí misma en un prado verde, con un sol radiante y un río manso.
Y mientras la imagen mental de sus compañeros es posible que acabara ahí, Marta iba varios pasos más allá: sentía la brisa jugando con su cabello y el frescor de la hierba en su piel. Un olor a flores silvestres acariciaba su olfato y sus oídos escuchaban nítidamente el canto de los pájaros y el murmullo del agua. Claramente, el cerebro de Marta no funciona como el de los demás.
¿Alguna vez has podido visualizar mentalmente imágenes con una claridad y detalle asombrosos, como Marta? ¿Puedes crear mundos enteros en tu mente y sumergirte en ellos como si fueran reales? Si es así, podrías tener un don único conocido como hiperfantasía.
El término hiperfantasía fue acuñado por el profesor Adam Zeman, un neurólogo cognitivo de la Universidad de Exeter, en su estudio publicado en la revista Cortex en 2015. Zeman y su equipo definieron este fenómeno como «una imaginería mental excepcionalmente vívida».
Este fenómeno, que Zeman describe como el extremo opuesto del espectro de la afantasía (personas que carecen de visualización mental), es una condición mental que permite a las personas crear representaciones mentales excepcionalmente vívidas y detalladas. Aquellos con este don a menudo describen su imaginación como una experiencia multisensorial, en la que no solo pueden ver, sino también escuchar, oler, saborear y sentir sus visualizaciones mentales.
Las personas con una imaginación excepcionalmente vívida pueden visualizar escenas complejas con detalles muy claros, incluyendo colores, texturas, formas y movimiento. Algunos incluso afirman poder manipular e interactuar con sus visualizaciones mentales.
Además de las imágenes visuales, quienes poseen este don también pueden experimentar otros sentidos en su mente. Pueden imaginar sonidos nítidos, olores distintivos, sabores ricos y sensaciones táctiles realistas. Esta experiencia multisensorial les permite sumergirse completamente en sus mundos imaginarios.
Tener una imaginación extraordinaria puede ofrecer varias ventajas. Las personas con hiperfantasía a menudo sobresalen en campos creativos como el arte, la escritura y el diseño. Su capacidad para visualizar ideas complejas les permite comunicar conceptos de manera efectiva y desarrollar soluciones innovadoras.
Una imaginación excepcionalmente vívida también puede ser beneficiosa para la resolución de problemas y la planificación. Al poder simular escenarios detallados en sus mentes, estas personas pueden anticipar desafíos potenciales y desarrollar estrategias efectivas.
Además, este fenómeno puede mejorar la memoria y el aprendizaje. Como explica el neurocientífico Joel Pearson en su artículo en The Conversation, «las personas con una imaginación visual fuerte a menudo tienen una mejor memoria, ya que pueden ‘ver’ la información en su mente».
Sin embargo, tener una imaginación tan vívida también puede presentar algunos desafíos. Algunas personas con este don hablan de dificultades para concentrarse, ya que pueden distraerse fácilmente con sus propios pensamientos y visualizaciones.
Además, las imágenes mentales intensas pueden ser abrumadoras, o incluso angustiantes en ciertos casos. Algunos individuos con una imaginación excepcionalmente vívida pueden experimentar pensamientos intrusivos o tener dificultades para distinguir entre realidad y fantasía.
Es importante tener en cuenta que este fenómeno es un espectro, y las experiencias pueden variar de una persona a otra. Mientras que algunos pueden disfrutar de los beneficios de una imaginación vívida sin ningún inconveniente, otros pueden encontrar que interfiere con su vida diaria.
Aunque la hiperfantasía es un fenómeno relativamente nuevo en el campo de la investigación, los científicos están comenzando a explorar sus bases neuronales.
En un estudio publicado en la revista eLife en 2019, un equipo de investigadores liderado por el profesor Joel Pearson utilizó imágenes cerebrales para examinar la actividad cerebral de personas con y sin una imaginación excepcionalmente vívida. Descubrieron que aquellos con este don mostraban una mayor actividad en las regiones del cerebro asociadas con el procesamiento visual, incluso cuando no estaban visualizando activamente.
Estos hallazgos sugieren que los cerebros de las personas con una imaginación extraordinaria pueden estar cableados de manera diferente, permitiéndoles generar y manipular imágenes mentales con mayor facilidad.
Si bien la hiperfantasía parece ser una habilidad innata, en cierta medida, algunos expertos creen que es posible desarrollar y mejorar la capacidad de visualización mental.
El profesor Joel Pearson sugiere que practicar técnicas de visualización regularmente puede ayudar a fortalecer la imaginación visual. Esto puede implicar ejercicios simples, como visualizar objetos familiares con gran detalle o crear escenas mentales complejas.
Además, participar en actividades creativas como dibujar, escribir o hacer música también puede ayudar a cultivar una imaginación más vívida. Estas actividades fomentan la exploración mental y pueden ayudar a desarrollar habilidades de visualización más fuertes.
A medida que continuamos aprendiendo más sobre este fenómeno, es probable que veamos un mayor interés en él. Los investigadores están ansiosos por descubrir más sobre los mecanismos neuronales subyacentes a una imaginación excepcionalmente vívida y cómo esta condición influye en la cognición, la creatividad y el bienestar emocional.
Además, comprender este fenómeno puede arrojar luz sobre otros aspectos de la experiencia humana, como los sueños, la memoria y la percepción. Al estudiar los extremos de la imaginación humana, podemos obtener una visión más profunda de la diversidad y el potencial de nuestras mentes.
La hiperfantasía es un don único que permite a las personas crear representaciones mentales excepcionalmente vívidas y detalladas. Aquellos con este don a menudo sobresalen en campos creativos y pueden tener ventajas en la resolución de problemas, la planificación y la memoria.
Sin embargo, una imaginación extraordinaria también puede presentar desafíos, como distracciones y pensamientos intrusivos. Es importante recordar que las experiencias de este fenómeno varían de una persona a otra.
A medida que la investigación sobre la hiperfantasía continúa evolucionando, es probable que obtengamos una comprensión más profunda de este fascinante fenómeno y sus implicaciones para la cognición humana. Mientras tanto, aquellos con una imaginación excepcionalmente vívida pueden apreciar y aprovechar su extraordinaria capacidad para visualizar y crear mundos internos vibrantes.
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