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Humanitaria, cómo dignificar una cama de cartón

Una pequeña ciudad ha sido arrasada por un terremoto. Cientos de familias han perdido sus casas, pero afortunadamente se han podido salvar. Los equipos de salvamento les han proporcionado un refugio provisional donde tienen techo y comida, pero faltan camas porque no hay recursos.

Con las últimas catástrofes naturales ocurridas en el mundo durante las últimas semanas es fácil deducir la necesidad de material para emergencias. Las escenas de campamentos improvisados y la insalubridad posterior son muy comunes.

La solución que ha surgido gracias a Humanitaria es una cama plegable y fácil de montar. Es de cartón, sostenible y biodegradable, además de ser un material ligero y extraplano. Se fabrican a razón de 24.000 unidades al día, y se transportan en avión hasta el lugar de emergencia. Entre cuatro personas y en solo 20 minutos, se pueden montar hasta 1.000 camas Y el precio ronda los 100 y 200 €.

Juan Sanz y J. Alberto Paniagua son los creadores de Humanitaria. Con la intención de mejorar la capacidad de respuesta de las ONG ante situaciones humanitarias, han unido sus más de 20 años de experiencia en diseño industrial y consultoría estratégica. La start-up  ha sido impulsada por el programa de aceleración UNICEF Lab, y ha diseñado la cama humanitaria más básica y económica del mundo. «Las ONG necesitan mejores herramientas y menos dinero de sus contribuyentes», afirman.

El tiempo es el factor más importante en emergencias humanitarias. Las primeras 24 horas son las que más cuentan para conseguir encontrar a personas heridas, desaparecidas, pero sobre todo vivas, y la cuenta atrás parece que va a cámara rápida.

«El precio de 1.000 camas para un campo de refugiados oscila entre los 100.000€ y los 200.000€ y se tardan hasta dos semanas en producirlas, otras tantas semanas más en enviarlas (por tierra o mar) y más de 24 horas en instalarlas y habilitarlas. Con Humanitaria, 1.000 camas cuestan 16.000€, se envían plegadas en avión y se instalan en 20 minutos», explica Juan Sanz, CEO y cofundador del proyecto.

Lo cierto es que el tiempo que se necesita para montar una cama de cartón es récord en el sector social: se despliega en menos de 5 segundos, a manos de una sola persona, sin necesidad de herramientas, formación o ayuda, según cuenta Sanz. Y la resistencia del material es suficiente ante una emergencia humanitaria.

«Quienes cuestionan la duración no entienden el enfoque de este producto», argumenta Héctor Muñoz, responsable de fabricación. «Es la solución más rápida, plural y económica. No estaba en nuestros planes diseñar un producto que aguante diez años en perfectas condiciones. Aun así, doblamos la resistencia homologada para una cama humanitaria».

Los primeros cientos de unidades de la cama serán testados durante las operativas de salvamento previstas por Creu Roja de Catalunya para este otoño.

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