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La mezquita que quiso hacer sombra a la Meca e inspiró una edición limitada de IKEA

Estambul es uno de esos destinos que, simplemente con nombrarlo, activa la imaginación. La de Maria Vinka, diseñadora en IKEA, quedó impregnada de los colores y diseños geométricos que contempló en sus visitas a distintas mezquitas otomanas. Y entre todas ellas, la que más le impresionó fue la Mezquita Azul.

De vuelta a su país, con el recuerdo de aquellos colores y dibujos, quiso trasladarlos a su trabajo. Y de aquella inspiración nació la colección GOKVÄLLÅ de IKEA.

LA MEZQUITA QUE NACIÓ PARA APLACAR LA IRA DE ALÁ

La Mezquita Azul es una de las más bellas de Turquía. Fue el sultán Ahmed I quien la ordenó construir en el siglo XVII para conmemorar la Paz de Zsitvatorok. Con ello, buscaba aplacar la ira de Alá tras las derrotas de su ejército frente al Imperio safávida. Hasta entonces, habían transcurrido más de cuarenta años sin que se levantase una sola mezquita en Estambul. El sultán quiso, pues, que aquella fuera la primera que se levantara en su imperio. Pero, desde su inicio, estuvo envuelta en polémica.

Mientras que las anteriores se habían edificado con el dinero obtenido de los botines de guerra, Ahmed I tuvo que recurrir a las arcas municipales para financiar su construcción.

Y, por si fuera poca controversia, el sultán ordenó al arquitecto que levantara seis minaretes para mostrar a todo el mundo la grandiosidad de su imperio, algo totalmente escandaloso ya que solo la Meca contaba con ese número de alminares. Para aplacar la ira de los fieles, escandalizados ante la osadía del sultán, hubo que construir un séptimo minarete en la ciudad sagrada musulmana.

LA EDICIÓN LIMITADA GOKVÄLLÅ DE IKEA

Sin embargo, no fue la historia de la mezquita lo que atrajo la atención de la diseñadora de IKEA, sino el impresionante color azul de los azulejos de cerámica que cubren sus paredes en el interior y la delicada ornamentación que los decora: a los motivos geométricos característicos de la cultura islámica, se suman las representaciones de flores, frutas y cipreses.

A su regreso, quiso plasmar aquella belleza otomana en los diseños de la nueva edición limitada GOKVÄLLÅ para el hogar que quería diseñar para IKEA.

Pero, para adaptarla y acercarla a la cultura escandinava, optó por una paleta de colores más apagados. De esta manera, también le daba un toque moderno. A esos tonos ocres y pálidos, principalmente lavandas, añadió también detalles dorados que remiten al espíritu de fiesta y celebración tan presente en Oriente.

«El color lavanda de la colección GOKVÄLLÅ, en combinación con tonos neutros y detalles brillantes, es mi interpretación de lo que vi», confirma la diseñadora.

Cojines, mantas y otros textiles que dan calidez al hogar e invitan a compartir ratos de conversación y relax con amigos y familia; juegos de té con motivos geométricos típicos del arte musulmán; platos, tazas y cuencos que repiten los patrones que la diseñadora observó en su visita a la Mezquita Azul y que pueden combinarse con otra vajilla de la casa; y la magia de la luz nocturna que aportan los portavelas, faroles y lámparas para crear ambiente inspirados en los farolillos árabes son algunas de las piezas que componen la edición limitada GOKVÄLLÅ de IKEA.

Quizá no puedas viajar ahora a Estambul, pero que eso no impida que su belleza y la magia de la Mezquita Azul entren en tu casa.

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