A Isabel Sánchez Chiara le mueve la risa, el surrealismo, el arte. Monty Python, Faemino y Cansado o Martes y Trece inspiran que sus GIF sean pequeñas locuras animadas que estéticamente, rinden tributo al collage. Este es el pequeño circo ambulante de Sánchez Chiara.
Así brotan los GIF de Sánchez Chiara, de su necesidad por mezclar la locura -o la cordura- de otros. Dice que le gusta «la teatralización del barroco, el cine negro norteamericano por su mirada crítica o el sketch humorístico». Explica que se apropia de ese imaginario ajeno y lo despoja de toda lección moral. «Es algo que me aterra en el arte», cuenta.
Para la artista sevillana, la accesibilidad del formato es una clave que facilita su uso. «Es una consecuencia lógica de la evolución del arte», declara. «Es atractivo porque permite comunicar de forma más directa con el receptor y accesible porque esa comunicación es rapidísima y no exige tanto tiempo de exposición como un vídeo».
Ella se decidió a utilizar el formato con profusión tras experimentar con dos de ellos. «El interés por hacer con ellos un producto artístico en sí mismo surgió de dos collages: Le voyeur y Multiorgásmica. Ambos lo pedían a gritos. El resultado me entusiasmó y desde entonces ha sido un no parar».
Sánchez Chiara cree que plataformas como Tumblr y Google+ han facilitado la multiplicación del uso del formato. «Permiten la reproducción del GIF con todo ese atractivo que conlleva la imagen en movimiento en espacios en los que se viralizan los contenidos de una forma exponencial».
La sevillana fue una de las ganadoras de #ARTISAGIFt, un concurso de creatividad que se desarrolló hasta hace escasos días en Google+ y que fue comisariado por Mulafest y Yorokobu.
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