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Creatividad

Jorge Cuadal, líneas geométricas que desafían a la mala suerte

De las muchas supersticiones relacionadas con la mala suerte, Jorge Cuadal eligió las más básicas: el gato negro y el espejo roto. El número 13, además de a la superchería, también hace alusión al aniversario de Yorokobu.

El espejo lo colocó de fondo y creó la sensación de rotura jugando con las líneas. Sobre él situó al gato y remató la composición con otro órdago al mal fario: el color amarillo de fondo.

Podría decirse que la seña de identidad de este ilustrador y diseñador gráfico de Barcelona son los patrones geométricos y las líneas vectoriales con las que compone sus creaciones.

«Igual tiene que ver porque empecé estudiando primero interiorismo y también empecé a estudiar arquitectura, pero desde siempre me ha llamado mucho la atención lo geométrico, representar algo real con una forma que parte de un círculo o un cuadrado».

Cuadal comenzó siendo diseñador gráfico, carrera que estudió en su Barcelona natal, pero después se mudó a Madrid para hacer un curso de ilustración. Sin embargo, la mayor parte de su trabajo la desarrolla para medios de comunicación de Estados Unidos e Inglaterra, principalmente.

Y en todos sus trabajos crea un baile de líneas que, al combinarse entre sí, generan un juego visual vertiginoso que hace que sus dibujos tomen vida, se muevan. Ese mismo efecto es el que provoca mirar esta portada.

¿Es intencional? «En algunas lo busco y en otras aparece por el juego de las líneas», responde el ilustrador. «Me gusta porque llama la atención. Por ejemplo, si ves una librería con 40 o 50 libros, si hay alguno que vibra a la vista, va a hacer que te fijes en él».

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