El concurso de emprendimiento activo de Kike Sarasola

Kike Sarasola se ve como un emprendedor nato, un aventurero que se libró de prejuicios y obstáculos autoimpuestos para poner en marcha una cadena hotelera de esencia innovadora y alcance internacional. Hoy presenta sus experiencias en forma de libro y concurso de ideas. Más ideas y menos másters se plantea como un compendio de claves para lanzarse de manera coherente al proceloso mundo del emprendimiento.
Sarasola, que tiene especial querencia por la cata de todo tipo de actividades que poco o nada tienen que ver entre sí, confiesa que nunca se había planteado difundir lo que ha vivido en el mundo empresarial por medio de un libro. «La gente de Planeta me lo propuso y me entusiasmó la idea, ha sido duro pero estoy muy feliz con el resultado», explica.
El empresario trata de ofrecer, siempre desde un punto de vista muy personal, algunas claves para intentar minimizar los riesgos que, de serie, apareja la creación de un proyecto empresarial desde cero. Para el hostelero, hay que confiar en el poder de las ideas y olvidar limitaciones como las que todos nos imponemos cuando dudamos de nuestras capacidades. «Hay que atreverse y arriesgar. Por supuesto la formación es necesaria, pero sin ideas y sin actitud no sirve de nada», señala.
El libro trata de ejercer de acicate, de quitamiedos, de catalizador de actitudes con el fin de enmarañarse en una carrera complicada, tortuosa, pero gratificante. “Ser emprendedor significa saber levantarse después de fracasar”, dice.
Sin embargo, no quiso quedarse en la redacción del volumen. Sarasola ha decidido convertir todos los beneficios obtenidos como autor de Más ideas y menos másters en apoyo directo y tangible a quien, como él, tenga una idea y poco pulmón económico.
Para ello, ha convocado un concurso de ideas que tratará de encontrar la iniciativa empresarial más adecuada para la inversión de dichos beneficios. «La edición es un proyecto dedicado a todos esos emprendedores que se arriesgan en tiempos de crisis. Sin embargo, quise ir más allá haciéndoles partícipes a ellos del proyecto. ¡Estoy deseando ver propuestas!», admite.
Para el cofundador de Room Mate, son «las barreras mentales las que hacen que nadie te escuche y que tengas problemas para ‘vender’ tu idea. La confianza en uno mismo es una de las claves del éxito. Pero, por supuesto, la financiación es necesaria», aclara. De ahí, el sentido de esta iniciativa.
Ya puedes enviar tus ideas a través de la web.