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Koselig: el secreto noruego para ‘sobrevivir’ al invierno

koselig portada

Si el invierno que aún no ha acabado se te está haciendo bola con tanta borrasca, frente y demás fenómenos hibernales, quizás te interese conocer la fórmula que emplean los noruegos para hacer frente y abrazar el frío de los gélidos inviernos que, en su caso, pueden alargarse hasta los seis meses. El secreto está en una palabra sin traducción directa al español, pero que contiene toda una filosofía de vida: koselig.

Más que una palabra, una forma de ser

Si el hygge danés conquistó el mundo por la sensación de confort hogareño que lleva consigo, el koselig noruego va un poco más allá. Consiste, más bien, en una actitud ante la vida. Aquí no se trata tanto de velas encendidas y mantas mullidas (aunque ayudan), sino de crear calidez en todos los ámbitos de nuestro día a día. Eso tan manido de encontrar la felicidad en los pequeños momentos, de sentirse acogido, en conexión con los demás y con la naturaleza, pero, en este caso, añadiendo el condicionante de que todo esto hay que buscarlo incluso cuando fuera están cayendo chuzos de punta.

El invierno no es el enemigo

Uno de los pilares del koselig es la aceptación. En lugar de quejarse del frío o de la falta de luz, los noruegos buscan maneras de hacer que el invierno sea especial. No es raro ver a familias enteras haciendo senderismo con linternas frontales en plena oscuridad, o a grupos de amigos reuniéndose alrededor de una fogata en la nieve. La clave está en su forma de concebir el frío: en lugar de ver el invierno como algo a soportar, lo ven como una oportunidad para disfrutarlo.

koselig

Cálido por dentro y por fuera

El koselig también tiene mucho que ver con el confort físico y emocional. Esto incluye desde una taza de chocolate caliente tras una caminata, hasta una casa llena de luces suaves y texturas agradables. Pero, sobre todo, significa rodearse de personas que te hacen sentir bien. La conexión social es esencial y compartir momentos con amigos y familia es parte fundamental de esta filosofía.

Cómo aplicar el koselig

No hace falta emigrar a Noruega para incorporar el espíritu koselig en tu vida. Basta con seguir una serie de pautas, que seguro te vendrán bien en semanas como las que estamos atravesando en el último mes:

  1. Abraza el frío. En lugar de dejar de salir o aislarte cuando bajan las temperaturas, vístete adecuadamente y sal a disfrutarlo.
  2. Crea ambientes acogedores: Luces cálidas, música suave, aromas agradables… todo suma para hacer que tu casa se convierta en tu propio refugio de montaña.
  3. Rodéate de buena compañía: Pasar tiempo con amigos y seres queridos, sin prisas ni pantallas de por medio, es un pilar del koselig.
  4. Disfruta de los pequeños placeres: Los más habituales y cotidianos: desde un buen libro, una comida reconfortante o simplemente escuchar la lluvia desde la ventana pueden ser momentos koselig.
  5. Conéctate con la naturaleza: Ya sea en la montaña, el mar o un parque urbano, estar al aire libre mejora el ánimo y el bienestar.

En definitiva, el koselig puede ser una manera de sobrellevar el invierno para aquellos que son más de solecito y terraceo, aunque, como advierten en la revista estadounidense Reader’s Digest, no se trata de ninguna cura o tratamiento para los casos en los que el bajón estacional pueda esconder algún problema de salud mental. Si hay sospecha, no hay otra vía que consultar con un médico.

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