Sean Woolsey ve un póster en una marquesina. Lo coge. Pinta sobre él y lo vuelve a colocar donde estaba. Lo llama The Appropriated Poster Campaign y en su manifesto dice que es una campaña experimental para hacer una llamada de atención e inspirar a las personas que ven estos carteles a hacer cosas positivas que a veces olvidamos o que deberíamos hacer en contra de nuestra cultura hedonista.
Woolsey, que se define como un artista visual autodidacta, proclama que con estos carteles, ubicados en Los Angeles (EEUU), ese espacio publicitario toma un carácter más público y menos privado de lo que era anteriormente. Su intención: provocar un pensamiento en la persona que lo ve.
El pintor y diseñador empezó esta serie en primavera del año pasado. Eligió los anuncios de marquesinas como primeras piezas y para este año tiene pensado continuar su Appropriated Poster Campaign en otros formatos publicitarios.