Trabajan enlatados. ¿Como una sardina? No. Como un mejillón. En La Despensa, en vez de despachos, hay latas gigantes donde se meten a los creativos de dos en dos. Al principio, las latas fascinan… Después, empiezan a pegar pellizcos (¡ah!) o ponerse delante de la espinilla del que quiere meterse dentro (¡ay!). Esa relación «amor-odio», como la definen los creativos de esta agencia, ha acabado convirtiendo a una de estas latas en un bólido que ayer participó en la II Carrera de Autos Locos de Red Bull, en la ciudad de Vigo.
Los creativos empezaron a diseñar el vehículo en un recinto que antes era un despacho y también en el show al que, por las bases de la competición de Red Bull, tiene que ir unido. Y por fin llegó el momento en el que, según dicen en la web Adioslata los creativos de La Despensa, «muchos han soñado». «El día en el que veíamos salir por la puerta a nuestra lata en dirección a convertirse en algo útil de verdad. En este caso, en un auténtico Auto Loco».
Después eligieron al piloto y copiloto, Rubén Gandía y Nacho Iñigo, y los convirtieron en mejillones. ¿Por qué? Porque estos moluscos tienen propiedades antioxidantes y “una composición muy beneficiosa de minerales”.
Empezaron a trabajar en los primeros bocetos de la lata que se convertiría en auto loco…
E inscribieron a la lata de mejillones rodante en la II Carrera de Autos Locos. Esta era la solicitud para participar y la respuesta fue…
¡SÍ! Era, por una parte, el princpio de La Despensa Racing…
Por otra parte, el adiós definitivo a la lata…
Y, finalmente, ¡la carrera! Pero lo mejor de todo esto, según Miguel Olivares, director creativo de La Despensa, es que todo surgió de un «movimiento de empleados». Querían salir de sus latas-despacho «y le dieron la vuelta creativamente para convencernos de utilizarlas en otra cosa y, en su lugar, poner mesas en un espacio abierto».
Esta ha sido la primera lata que sale de la agencia. La próxima se irá cuando haya encontrado una función digna fuera de La Despensa como «un puesto de feria para vender chochonas», sugiere Olivares, o cualquier cometido similar. «El proyecto no ha acabado. ¿Qué será la siguiente lata? Así se irán reemplazando por mesas y sillas». Pero, además, irán desapareciendo de una en una y cada una de ellas «tendrá un final diferente».
Una respuesta a «La Despensa compite en la Carrera de Autos Locos de Red Bull con uno de sus despachos-lata»
Pues me ha encantado lo de la lata rodante!! XD