En España tenemos la cuesta de enero. En EE UU tienen el January blues. Puede que el nombre suene ajeno por estos lares, pero se sufre en todo el mundo. La alocución -que se traduce como depresión de enero- no hace referencia a la falta de dinero, sino de positividad, de alegría, al volver al trabajo después de las vacaciones navideñas.
Según un estudio de la consultora Ipsos, el 85 % de la gente está poco satisfecha con su ambiente de trabajo, algo que se achaca no tanto al trabajo en sí como al lugar. El diseño de oficinas se empezó a tratar allá por los años cincuenta. Los mejores psicólogos y diseñadores de la época se volcaron en crear unas oficinas asépticas, diseñadas para controlar al trabajador y hacerlo más productivo, mermando su creatividad, y de paso su felicidad. Hicieron un buen trabajo.
En los últimos años ha habido una motivación para cambiar esta realidad. Diversas encuestas demuestran que el 91 % de los trabajadores demanda más privacidad en su puesto de trabajo, que el trabajar en una oficina aumenta el estrés y las posibilidades de enfermar. Por otro lado varios estudios prueban los beneficios de trabajar en otros ambientes. Por ejemplo, caminando, una actividad que aumenta en un 60 % la creatividad (ahí están los walkingmeatings, que han puesto de moda personajes como Obama o Mark Zuckerberg). A la hora de trabajar el lugar es importante, y los estudios parecen apuntar a que algo hemos estado haciendo mal todo este tiempo. Las cosas están claras, ahora hay que cambiarlas.
http://youtu.be/0q9ORPB5wzk?list=PL7gQWJZlwozioCV_GSjIBJPTsQkziNoNz
El cambio parece estar llegando de la mano de la tecnología. La libertad que nos da internet ha hecho que podamos trabajar en cualquier lado y que podamos llevar la oficina con nosotros en un simple maletín. Una tendencia de la que disfrutan freelances, estudiantes y un grupo creciente de profesionales, pues muchas empresas están flexibilizando su forma de trabajar para adaptarse a una nueva realidad. Ahora imagina que pudieras trabajar desde cualquier lugar, ¿a dónde irías?
Esta es la pregunta que lanza la campaña HP Stream, animando a los usuarios a que hagan una foto de su oficina ideal y la compartan en las redes sociales. Una oficina que puede estar en tu casa, en la playa o en tu bar favorito. La iniciativa, que se engloba bajo el hashtag #WorkHappy, pretende hacer frente a los males de enero. A la archiconocida cuesta con unos precios ajustados, y al January blues animando a los trabajadores a que busquen su oficina ideal fuera de los muros castradores del centro de trabajo. Por si estos no fueran motivos suficientes, HP Stream quiere premiar las mejores fotos de oficinas ambulantes que se publiquen con este hashtag en Facebook y Twitter. Cada semana -hasta el 30 de enero- con una tablet Stream 8 y al final del mes con un portátil HP Stream.
La idea que persigue la empresa informática con esta acción es posicionar la familia HP Stream, como la mejor propuesta en valor para ayudar a todos -estudiantes, freelances, profesionales- a ser productivos trabajando desde cualquier lugar. Lo consiguen gracias a la variedad de sus productos – tablets, convertibles y ordenadores- y a las mejoras que incluyen todos ellos: 1TB de almacenamiento gratuito en la nube, Office 365 incluido, conexión a internet gratis con HP DataPass y 60 minutos gratis de Skype al mes, entre otros… La tecnología, una vez más, parece estar derribando los muros de las oficinas.
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