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Creatividad

La férrea lucha contra los antojos en la piel

«No veas cómo le dio a tu madre por comer cebollas cuando embarazada de ti». Más allá de las consideraciones en cuanto al aliento de la gestante, cuentan que los antojos existen. Lo daremos por cierto aunque el que suscribe piense que existen antes, durante y después del embarazo. La agencia murciana Germinal ha creado una campaña para Llaollao en la que ha montado un «servicio de antojos para embarazadas».

«Nos gustaba el hecho de que una acción de comunicación acabara convirtiéndose en un servicio.Creímos que Llaollao podía estar convirtiéndose en un antojo para muchas mujeres embarazadas de nuestro país». Lo explica Jorge Martínez, fundador de la agencia Germinal. Martínez, que ya fue parte culpable en la campaña Pastillas Contra el Dolor Ajeno, vuelve a apelar a algo real y palpable para mover un mensaje.

Ojo al Antojo, que así se ha bautizado a la acción, ofrece yogur helado gratis a las embarazadas que se presenten en un local de la marca. Sin embargo, «aunque el objetivo aparente de la campaña son las embarazadas, sabemos que si nos las ganamos a ellas, que son un sector tan exigente y tan importante, habremos conseguido ganarnos a todo el público», dice Martínez. «Además, las consecuencias de un antojo no satisfecho las sufrimos todos, así que todos somos beneficiarios de este servicio: las madres y sus futuros hijos, porque se librarán de tener una mancha en el trasero con forma de yogurt helado».

La marca pidió, según el creativo, una campaña que generara empatía. Por eso, han implicado tanto a embarazadas como a damnificados por antojos pasados no satisfechos. «En la web, cualquier persona que tiene un antojo en su piel puede conseguir su Llaollao gratis, como una forma de indemnizarles».

Por David García

David García es periodista y dedica su tiempo a escribir cosas, contar cosas y pensar en cosas para todos los proyectos de Brands and Roses (empresa de contenidos que edita Yorokobu y mil proyectos más).

Es redactor jefe en la revista de interiorismo C-Top que Brands and Roses hace para Cosentino, escribe en Yorokobu, Ling, trabajó en un videoclub en los 90, que es una cosa que curte mucho, y suele echar de menos el mar en las tardes de invierno.

También contó cosas en Antes de que Sea Tarde (Cadena SER); enseñó a las familias la única fe verdadera que existe (la del rock) en su cosa llamada Top of the Class y otro tipo de cosas que, podríamos decir, le convierten en cosista.

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