La mujer del villano

En el siglo pasado, las mujeres de las series de televisión eran muy buenas o muy malvadas. Si estaban casadas con villanos eran floreros o alcohólicas. En el siglo XXI las mujeres no son buenas ni malas, son mujeres. Algunas son esposas de villanos para lo bueno y para lo malo.


Claire ama a su esposo, conoce sus maquinaciones y en ocasiones participa en ellas, llegando incluso a poner en riesgo la vida ajena (aunque más por torpeza que por intención). Para ella no hay buenos ni malos, si no política. Para ella está “lo que considero justo” frente a “lo que quieren los demás”.
Claire Underwood no es muy diferente de la mayoría de las personas.
CLAIRE ES JECKYLL; FRANK, MR. HYDE
LAS DOS CARA DE LA MISMA MONEDA
Frank Underwood se deshace de sus oponentes políticos por venganza, por el ansia de ocupar un puesto en la secretaría de Estado. No ha expresado hacerlo por “una noble causa”. Si Frank hace un favor es porque no le cuesta, y porque podría sacar algo de la persona beneficiada (como reconoce mirando al espectador).
CLAIRE ES UNA ALUMNA AVENTAJADA DE MAQUIAVELO
Por su parte, Claire no rechaza los métodos de su marido, aunque ella tiene un plan: salvar el mundo. Es lo único que le importa.
En Claire reconocemos la mirada de la joven idealista de izquierdas que quiso arreglar el mundo, y que al llegar a Washington comprendió que se consigue más con juego sucio que con pancartas y manifestaciones. Hará todo lo que esté en su mano, de manera honesta o deshonesta, para conseguir pozos de agua en zonas deprimidas de África.
CLAIRE ARREGLA EL MUNDO CON ESTILO
Siente una punzada de dolor cuando despide a personas de la ONG que preside, recibe con desconcierto los reproches de una mujer demente o soporta la mirada de desprecio de un mendigo a la puerta de la ONG. El gesto delata a Claire.
Ella mira de reojo, frunce el labio pensando cómo arreglar las cosas en ese momento con unas palabras amables o con un puñado de dólares. Pero la caridad no siempre es bien recibida. Y ella se aleja dolida porque su gesto no ha sido agradecido, caminando con tranquilidad balanceando su bolso y pensando cómo puede arreglar el mundo a su manera.

“Parecía tonta cuando la compramos”, podría ser la frase que acompañara el nombre de Margaret Schroeder, más conocida como Margaret Thompson. Ella es la mujer que se enamora ya adulta, como una colegia de un hombre que considera justo, generoso y protector… hasta que descubre qué hay tras la fachada.
AL PRINCIPIO DEL ENAMORAMIENTO,
(CASI) TODO SE ACEPTA
Cuando Margaret conoce los chanchullos políticos de Nucky, sigue lo bastante enamorada como para cubrirle las espaldas. Es un momento delicioso: ella finge ser una tonta que busca algo que ha perdido en el despacho de Nucky, y consigue hacerse con el libro de las cuentas B del Ayuntamiento de Atlantic City. (Nada nuevo bajo el sol).
Cuando descubre que Nucky es más que un político corrupto, que es un gánster, aún quiere a Nucky aunque teme por la vida de sus hijos. No son los negocios de Nucky lo que aleja poco a poco a Margaret de Nucky, si no las infidelidades de él.
LAS OBRAS SOCIALES COMO EXPIACIÓN
Entretanto, Margaret emprende obras sociales, tanto para expiar sus pecados como por su sentido de la solidaridad. Ella es consciente de su estatus como esposa de Nucky, y saca provecho para las mujeres desfavorecidas más que para sí.

“Odio a Skyler White”, “me da nauseas”, “a ver si la matan”, cuando aparece, “paso las escenas rápido”… son comentarios que encontramos en algunos “ilustrados” foros en los que se comenta Breaking Bad. No sólo en España. Hay miles de imágenes de Skyler con rótulos degradantes. ¿A qué se debe tanto odio a Skyler?
Marien López, bloguera y seriéfila, tiene una teoría sobre por qué hay tanto odio a Skyler:
«Por la banalización del mal, porque les gusta ejercer poder aunque sea vicariamente, y sobre todo porque es mujer”.
No va desencaminada Marien. Los detractores de Skyler también argumentan que la primera y segunda temporada de Breaking Bad es “lenta”, “aburrida”, porque Walter White es más pardillo que Heisenberg. A este público no le interesa la transformación de un hombre corriente en un criminal, si no los actos criminales de Heisenberg y la destrucción a su paso.
SKYLER CENTRA A HEISENBERG
Skyler es el contrapunto de Heisenberg. Mientras que éste cada vez está más alejado de la realidad y centrado en sí mismo, en el personaje que se ha creado, Skyler es el punto de cordura. Si Heisenberg quiere regalar a su hijo un coche deportivo, Skyler quiere que como mucho tenga un utilitario. Si los detractores lo piensan bien, todo lo que hace Skyler es proteger a la familia, incluso al mismo Heisenberg. Bajo la supervisión de Skyler, Heisenberg se comportaría como Gus, un villano discreto.
SKYLER, PEPITO GRILLO
Skyler corta los puntos al ego de Walter White reconvertido en villano. Ser villano, aunque de manera vicarica, es un deseo adolescente para algunos espectadores. Ser villano significa ser malo, tener coches caros, mujeres bonitas (no una esposa), hacer lo que a uno le venga en gana. Este Walter no es el que conoció Skyler, y ella se ve obligada a comportarse como una madre con un hombre adulto: no hagas esto, no hagas lo otro, no armes follón, no armes ruido…
Los espectadores que odian a Skyler creen que Walter White tiene siete vidas y que el mago Saul siempre estará ahí para sacarle las castañas del fuego.
SKYLER, UNA MUJER DEFRAUDADA
Claire y Margaret se casaron con hombres poderosos, y por tanto con fortunas de dudosa procedencia, pero Skyler se casó con un pobre diablo, por verdadero y desinteresado amor. Descubrir de repente que su marido es un criminal, responsable de muertes, es una sorpresa para la que nadie estaría preparado. Sin embargo, Skyler se mantiene leal a su esposo, y es esa lealtad la que la lleva a un intento de suicidio. No puede delatar a su esposo. No puede hacerse cargo de sus hijos en su estado mental. No puede soportar el daño que se ha hecho por dinero. El suicidio parece una salida.
“Alguien tiene que proteger a esta familia del hombre que protege a esta familia”, dice Skyler.
Esta frase resume el concepto de Breaking Bad. Sin Skyler, Walter White no emprendería su carrera criminal “para proveer a la familia”; sin Skyler, Heisenberg hubiera volado hacia la autodestrucción hace mucho tiempo. Y todavía dicen algunos que ella es una zorra.