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Creatividad

La Princesita que no tiene sangre azul

Dedicarse a hacer cosas bonitas es el sueño de todos. Unos lo consiguen, otros creen que lo consiguen. La Princesita es de las que lo ha logrado. Se dedica en su estudio Malgenio a hacer de los días especiales algo aún más bonito.

“Ahora tengo un estudio con mi ‘sociamejoramiga’ en el que nos dedicamos a realizar la imagen y decoración de eventos especiales, como bodas y fiestas. Es muy divertido porque puedo hacer muchas cosas distintas”. Todo eso, además de pasarse el día dibujando a todas las “princesitas” del Palacio.

María Carrasco es la reina de todas las princesas, una malagueña que atribuye sus obras a todo lo que le rodea, a su madre y a sus amigas, a la inspiración de los zapatos bonitos, a los colores pastel y a los pasteles en general, a sus sobrinos, a los papeles, a las tijeras que recortan los papeles, a la risa, a las acuarelas, al amor…

La Princesita es la hermana mediana de cuatro hermanas, cosa que le dejaba con poco protagonismo. Así, que cuando su madre la llamaba Princesita, le hacía sentir especial. Y aunque cuenta que nunca lo fue, pues era un trasto de rodillas machacadas, ella se lo tomó muy en serio y al ver que, sobre todo, dibujaba niñas, quiso hacer del “Princecismo” algo más normal y adaptado al mundo que le ha tocado vivir.

Ahora, de más mayor, dice que es un sentimiento que se lleva por dentro. La Prince dice que el freestyle es su rollo, por lo que no tiene ningún proyecto fijado; “vivo bastante al día”. A pesar de eso, quiere que su “Malgenio” crezca, hacer alguna otra exposición en una galería bonita de Barcelona, tener un chalé con piscina, encontrar a un príncipe azul, otro morado, uno rojo… lo normal.

Eduardo Vea Keating, redactor creativo hiperactivo de DraftFCB, Chicago.


Por Eduardo Vea

Edu Vea, redactor creativo hiperactivo. Puedes hablar con él en Twitter bajo el nick @noselanariz y ver su trabajo en Behance

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