Homenaje al principio y el fin. Homenaje al lugar de paso. Hay un hotel en Málaga que pretende recuperar el espacio principal de saludos y despedidas como un escenario de historias y aventuras. Está en el Barceló Málaga y ha sido diseñado por el interiorista Jordi Torres.
La intención del hotel, cuando creó este lobby, fue recuperar el dinamismo que había en este espacio en épocas pasadas y convertirlo en un lugar de estancia más que una mera zona de paso.
En el hall desemboca un tobogán de acero inoxidable que empieza en la primera planta y acaba seis metros después. O, como Barceló lo denomina, una EDHA (Estructura Deslizante para Humanos Atrevidos). Al lado quedan las formas orgánicas, brillantes y coloristas de su B-Lounge. Todo a juego con los cócteles cromáticos que sirven en la sala.