Vivimos en una mundo en el que la colaboración es fundamental y cada día, más. Los miembros de equipos multidisciplinares se motivan y ayudan unos a otros para crear un mejor producto final. Los integrantes de The Glue Society llevan años haciéndolo, y juntos forman un equipazo. Se consideran pioneros de un modelo de negocio que les permite enfocarse de pleno en la creación y ejecución de proyectos creativos. En otras palabras, un colectivo creativo independiente
Sus locuras artísticas van desde un arco iris de sillas en los Alpes Neozelandeses, a una casa totalmente equipada en la que dentro ocurre una tormenta, o un parque de atracciones aplastado en forma de cubo. Arte contemporáneo difícil de colgar en la pared de tu casa. “Para mí, que el objeto de arte no sea fácil de comprar tiene algo de positivo. Además lo efímero de muchos de estos proyectos creo que le dan también un aspecto atractivo”, cuenta James Dive, artista y realizador de este colectivo.
The Glue Society se formó en 1998 por un grupo de ocho profesionales entre los que se encuentran escritores, diseñadores, artistas y directores, con oficinas en Sydney y Nueva York. “Cada uno de nosotros se especializa en una disciplina y tiene la capacidad de trabajar de forma independiente, pero colaboramos en diferentes proyectos. Esa polinización cruzada de nuestras disciplinas creativas es el corazón de The Glue Society” explica Dive.
Además, cuenta que según el proyecto el grupo se expande o se contrae; “cuando trabajamos en algo de tele lo solemos hacer todos juntos. Cuando es música, normalmente lo hace un solo componente. Depende de cómo sea el proyecto, las riendas las lleva uno u otro”, apunta.
Desde los comienzos tratan de mantener un balance entre lo artístico y lo comercial. “Una vez alguien habló de nosotros como expertos en hacer lo que nadie antes había hecho y esto es un poco lo que nos motiva como colectivo para trabajar en un proyecto u otro”, añade James Dive.
La imaginación de The Glue Society tiene pocos límites; en cuanto a lo que les inspira destacan el trabajo de Richard Mosse. Y lo realmente increíble es que consiguen hacer sus locuras realidad. Envidia, yo ya les he mandado mi curriculum.
Categorías