En el mundo de Pintachan, los 60 nunca se hicieron mayores. Tanto que hace una década decidió crear una marca de ropa llamada Naranjas Chinas que lo proclama con orgullo.
“Es una pequeña web que tengo con mi mujer en la que hacemos camisetas”, explica Pablo Rueda, nombre real de este ilustrador que vive y trabaja en Gijón.
“Soy un fascinado del Doo Wop, los Beatles y las Ronettes. Mis trabajos en cierto modo lo reflejan”.
Tras pasar un tiempo en Madrid y Barcelona, Rueda decidió trasladarse a la ciudad asturiana. “Un lugar más tranquilo y verde para ver crecer a tus niños”. Lejos de afectar a su carrera, Pintachan ha logrado seguir siendo freelance. De hecho la mayor parte de su trabajo viene del extranjero en estos momentos.
“Últimamente me he metido más en el mundo editorial. Acabo de hacer una colaboración para el número de julio de Monocle. He hecho también unos trabajos para Anorak Magazine y una revista de negocios americana”.
«Estas ilustraciones son los diseños más recientes que he creado para Naranjas Chinas».
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