Robots y monstruos de cine vistos desde la perspectiva de un niño

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Las ilustraciones de Laurent Durieux reinterpretan los carteles de cine que anunciaron esas películas clásicas y otras más modernas como Pulp Fiction o Spiderman. Pero el estilo en todas ellas es el mismo: personajes enormes, un marco retrofuturista y cierto aire vintage que nos deja enganchados, sin poder dejar de mirarlos.

«Es divertido, la gente siempre dice que el vintage es mi estilo», explica Durieux, «pero en realidad, todo viene dado por los temas y la época en los que estoy interesado. Podría decirse que tengo nostalgia por unos años que no he vivido, la década de los años 30 hasta los 60 (yo nací en 1970). Creo que todo parecía mejor en aquellos tiempos: los coches, la moda, el diseño, las artes, las películas, la música».

Durieux describe aquellos años como una época en la que todo parecía más sencillo y se veía el futuro como algo más esperanzador. Cualquier objeto estaba mejor construido y no existía la maldita obsolescencia programada. «Mira los carteles publicitarios: parecían muy naífs y simples, sí, pero artísticamente eran mucho más bonitos», opina. «Si miras las películas de Alfred Hitchcock de los años 40 y 50 y las comparas con las últimas que hizo en los años 70 entenderás lo que quiero decir. La magia se ha ido. Los colores del film, los decorados, los coches… todo parece haber perdido su glamour».

Laurent Durieux es un ilustrador y artista gráfico belga que empezó trabajando en Publicidad. De un día para otro dejó las campañas publicitarias para dedicarse a crear pósters de películas. A medida que iban aumentando los encargos de estos últimos, fue teniendo cada vez menos tiempo para dedicarse a su antigua profesión aunque tampoco le apetecía seguir esa carrera. «Ahora que parece que tengo cierto éxito y reconocimiento recibo numerosas ofertas desde todas las partes del mundo para hacer campañas publicitarias, pero sistemáticamente digo que no».

Poco queda en su trabajo de aquella primera etapa, salvo la necesidad de comunicar cualquier mensaje de la manera más clara y creativa posible, como se hace en las agencias publicitarias.

Como muchos otros artistas, Durieux empieza garabateando a lápiz los primeros bocetos para hacer una primera composición básica. Así puede ver qué funciona y qué no. Cuando ya está satisfecho con el resultado empieza el proceso de recopilación y selección de todo tipo de materiales: fotos, modelos, etc. A partir de ahí, recompone la imagen primitiva con todos esos elementos para acabar redibujándolo todo añadiendo su estilo, el color… Todo ello le lleva mucho tiempo, entre 12 y 14 horas de trabajo al día, a veces incluso más.  Actualmente todo su trabajo es digital.

Entre las películas favoritas de Durieux están Blade Runner, The Shining (El resplandor), It’s a wonderful Life (¡Qué bello es vivir!), E.T., Jaws (Tiburón), Alien, la trilogía de Back to the Future (Regreso al futuro), Vertigo y la trilogía de The Godfather (El Padrino), pero no cierra ahí la lista. De todas ellas ha reinterpretado el cartel original, algo que ve como un reto creativo que le motiva: «Odio aburrirme cuando trabajo». Pero no todos los géneros le gustan. No veremos en sus obras películas de terror o sangrientas salvo algunas excepciones, como los monstruos clásicos de la Universal (Frankenstein, Drácula…), El exorcista y alguna más.

Muchos de los personajes que el belga dibuja en sus obras destacan por su gran tamaño frente a humanos muy pequeños. Robots gigantescos o figuras vistas desde un ángulo que las sobredimensiona. «Es por el niño que llevo dentro», confiesa. «Un niño lo ve todo desde un punto de vista más bajo, todo es enorme a los ojos de un niño. Y esa es la perspectiva que yo también tomo con frecuencia. Aunque también, por supuesto, todo lo que es enorme y monumental es más interesante gráficamente cuando se ha de representar». El aspecto fantástico de muchos de los personajes de esos films (King Kong, robots retrofuturistas), la estética de la primera ciencia-ficción y su ingenuidad son aspectos de esos monstruos clásicos que le atraen.

Son muchos los referentes que Laurent Durieux confiesa tener: el diseñador industrial y arquitecto Raymond Loewy, Norman Bel-Geddes, Antonio Petruccelli (ilustrador para la revista Fortune de 1930), Ernest Hamlin Baker y «otros muchos otros artistas anónimos que trabajaron de 9 a 5 para publicaciones pulp science como Modern Mechanix, Popular Science, etc.». Y por supuesto, Jean Giraud (Moebius) y François Schuiten. De todos ellos toma elementos narrativos, la atención por el detalle, la importancia de la tipografía, la composición o el uso del color. «Uso toda la gama de colores mientras funcionan. Son como las notas musicales. Un músico nunca dirá que no puede usarse tal o cual nota; dependerá del ánimo y la emoción que quiera transmitir. Es igual para mí».

Al público en general le gusta el trabajo de este ilustrador belga. Pero quizás cuenta con más seguidores entre aquellos que trabajan en el cine, la animación y el diseño gráfico o la ilustración.

Una recopilación de más de 60 obras de este artista reunidas bajo el título The Poster Art of Laurent Durieux puede verse hasta el 28 de febrero en el Centro Gran Capitán de Granada. La exposición forma parte de los actos organizados para Retroback 2016.

Mariángeles García

Mariángeles García se licenció en Filología Hispánica hace una pila de años, pero jamás osaría llamarse filóloga. Ahora se dedica a escribir cosillas en Yorokobu, Ling y otros proyectos de Yorokobu Plus porque, como el sueldo no le da para un lifting, la única manera de rejuvenecer es sentir curiosidad por el mundo que nos rodea. Por supuesto, tampoco se atreve a llamarse periodista. Y no se le está dando muy mal porque en 2018 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes, otorgado por la Asociación de Prensa de Valladolid, por su serie Relatos ortográficos, que se publica mensualmente en la edición impresa y online de Yorokobu. A sus dos criaturas con piernas, se ha unido otra con forma de libro: Relatos ortográficos. Cómo echarle cuento a la norma lingüística, publicada por Pie de Página y que ha presentado en Los muchos libros (Cadena Ser) y Un idioma sin fronteras (RNE), entre otras muchas emisoras locales y diarios, para orgullo de su mamá. Además de los Relatos, es autora de Conversaciones ortográficas, Y tú más, El origen de los dichos y Palabras con mucho cuento, todas ellas series publicadas en la edición online de Yorokobu. Su última turra en esta santa casa es Traductor simultáneo, un diccionario de palabros y expresiones de la generación Z para boomers como ella.

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