Ya sea como sustitutivo del sexo, como actividad física para tonificar el cuerpo o porque uno anda ya más borracho que Ernesto de Hannover, lo cierto es que bailar es divertido. La ciencia y la tecnología avanzan en todos los campos y, lo que eran pliegos con pisadas secuenciadas con números para aprender a bailar el chá-chá-chá, ahora son pósters con los pasos de los bailes más míticos del cine y la televisión. Vale, técnicamente el avance no es mucho. Pero, qué diantres, son bonitos.
En 1518, un espectacular delirio colectivo hizo que muchos de los habitantes de Estrasburgo comenzaran a bailar hasta la muerte por agotamiento o paro cardíaco. La primera persona que comenzó The Dancing Plague fue Frau Toffea y esta serie es, según Niege Borges Alves, una especie de homenaje a la pionera de la histeria colectiva.
Niege Borges es ilustradora e infografista y en esta colección de carteles funde ambas personalidades para ilustrar algunos de los bailes (y no sólo bailes) más característicos de películas o series más o menos de culto. ¡Danzad, malditos!
