Hay medios que buscan la grandilocuencia y las imágenes impactantes para transmitir una tragedia. Un énfasis que muchas veces se queda en la superficie de lo que ocurre realmente durate estas situaciones extremas. Cuando el foco de los medios pierde fuerza quedan atrás supervivientes a quienes les toca afrontar el futuro con el peso de estos acontecimientos en sus espaldas. Profundidad es lo que la fotógrafa Andrea Gjevstang buscaba cuando se decidió a retratar a algunas de las víctimas de la masacre de Utoya un año despues de que ocurriera. (Yorokobu+Sony)
La reportera pasó meses con estos jóvenes de apenas 15 o 16 años que tuvieron a la muerte de frente durante ese fatídico día. Sus fotos congelan las miradas tristes de personas que han perdido la inocencia y que tratan de mirar hacia adelante. Gjevstang ha sido reconocida como la fotógrafa del año en los Sony World Photography Awards por este trabajo.
«El Jurado al completo ha sido unánime al seleccionar Un día en la Historia en el que se muestra de manera tranquila y reflexiva la poderosa voz de niños y supervivientes de la masacre de Noruega. Todos estábamos conmovidos por la dignidad y belleza de estas imágenes”, según la presidenta del jurado, Catherine Chermayeff, directora de proyectos especiales en Magnum Photos.
Pero esto no fue lo único premiado. Aquí tenéis al resto de ganadores: ARQUITECTURA
Ganadora: Gali Tibbon
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Artículo realizado en colaboración con Sony.
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Por David García
David García es periodista y dedica su tiempo a escribir cosas, contar cosas y pensar en cosas para todos los proyectos de Brands and Roses (empresa de contenidos que edita Yorokobu y mil proyectos más).
Es redactor jefe en la revista de interiorismo C-Top que Brands and Roses hace para Cosentino, escribe en Yorokobu, Ling, trabajó en un videoclub en los 90, que es una cosa que curte mucho, y suele echar de menos el mar en las tardes de invierno.
También contó cosas en Antes de que Sea Tarde (Cadena SER); enseñó a las familias la única fe verdadera que existe (la del rock) en su cosa llamada Top of the Class y otro tipo de cosas que, podríamos decir, le convierten en cosista.