Rodchenko utilizó en uno de sus primeros trípticos «los tres colores puros». El rojo, el azul y el amarillo. Jorge Gallardo quedó fascinado con esa obra del artista ruso. Lo descubrió cuando estudiaba junto a otros pintores, escultores y fotógrafos constructivistas.
Esta es una parte. La otra viene de su niñez. El diseñador, de pequeño, construía figuras de Tente (un juego de piezas como Lego). «Era casi adictivo», cuenta.
Ambos recuerdos aparecieron hace unos días en esta numerografía diseñada para la revista de diciembre de Yorokobu. Al diseñarla, Gallardo se encontró con que estos dígitos eran, además, composiciones geométricas. Y los colores que pedían para armarla eran amarillo, rojo y azul. Lo del negro, el blanco y el gris son solo los cimientos.