El número 4 de Yorokobu en estilo artesanal

Para mí es un cuento. ¿Y para ti? La norma no falla. El espectador ve mucho más de lo que imaginó el autor cuando creó la historia. La película es del realizador de The Kitchen Films Luis López Navarro y con ella presenta los contenidos del número de febrero de la revista Yorokobu.

Luis López trasladó a algunos de los protagonistas de los reportajes de Yorokobu al “mundo del guiñol” y los situó en “unos tallercitos”. Todo lo pasó por el filtro de la estética craft, lo artesanal, el Do It Yourself…

“La elección de esta estética crafter tiene bastante que ver con nuestra mentalidad ‘hecho en casa’. Tanto en el ámbito artístico como técnico siempre estamos buscando la forma de hacer las cosas de forma inventiva, económica y con cariño en proyectos sin grandes presupuestos. Y cuando los tenemos los aprovechamos también, y es todo más fácil, aunque no siempre más divertido”.

En el origen de este escenario de seres mágicos hay unas cartulinas y unos calcetines. Las cartulinas construyeron los decorados. Los calcetines son la piel de los personajes.

El rodaje empezó y acabó en un día que, según López, “nos juntamos a jugar”. “Cogimos 4 cartulinas, 4 calcetines y la cámara de fotos Canon 7D. Es una cámara que graba vídeos HD con ópticas fijas. Da mucha profundidad de campo. Es lo que da la magia. Cambia la escala de los objetos y parece que todo está más lejos”.

La temática de los reportajes acabó convirtiéndose en personajes modelados por la restauradora Isabel Zambelli. Son el Sr. Elegante, el Sr. Slow, el Sr. Zapatos, Mr. Sonido, La Mosca y Mr. Richard Stallman. Y éste sí que sí. El muñeco es una copia en versión calcetín del precursor del software libre.