Cuando te preguntaban de pequeño qué querías ser de mayor yo siempre pensaba en Indiana Jones, no sé si por los descubrimientos arqueológicos o por los viajes alrededor del mundo. Igual que el arqueólogo aventurero buscaba tesoros por el mundo, Stuart Lantry analiza las texturas de las paredes de las ciudades que visita y recoge información para recrearlas en sus instalaciones.
Stuart tiene 23 años, acaba de terminar sus estudios y ha crecido en Los Ángeles donde la cultura del patín y el grafiti está presente en casi todas las esquinas.
«Esas dos subculturas me llamaron la atención desde bien pequeño. Dibujaba bien, pero el grafiti tenía un punto de escape y acabé estudiando arte sin saber que quería ser artista», comenta Lantry.
Durante sus años de estudiante en Dartmouth, New Hampshire, tuvo la oportunidad de vivir una temporada en Berlín.
«Los Ángeles y Nueva York inspiran mi trabajo, pero me impresionó ver que Berlín está cubierto de lo mejor del arte callejero. Aquello hizo que el grafiti pasase de fascinación a pasión», explica el estadounidense.
El joven artista captura referencias de paredes que le llaman la atención para reproducirlas y mezclarlas como un collage de texturas y ciudades donde trata de mostrar la cultura de entornos determinados.
También juega con opuestos, recrea paredes de calles para sus obras de interior y en el exterior coloca marcos para enfatizar las texturas que le gustan.
«Así trato de llamar la atención del transeunte. Además, vuelvo a esos lugares para ver cómo la parte enmarcada va evolucionando con el paso del tiempo y las marcas de otros artistas».
En el futuro quiere continuar yuxtaponiendo las diferentes paredes que se encuentra. «Espero representar la conexión de la gente con un espacio y un momento concreto», concluye el arqueólogo artista. Seguro que esta película tendrá secuelas.
