Mad Max: Fury Road agarra, arrastra y angustia hasta el último minuto. Realmente, el concepto es sencillo: los malos persiguen a los buenos por la carretera sin dar tregua. Un argumento primitivo que se relataría en las cuevas: «Os contaré cómo escapé de la bestia». Los villanos son efectivamente bestias: no llevan trajes de tebeo ni llaman la atención con trucos.
Mad Max: Fury Road y la fuerza de lo real
El cine digital permite que un supervillano arranque de cuajo un puente colgante, un estadio deportivo o una ciudad. Efectos que saturan, que no excitan y que tratan de ocultar carencias narrativas. Según parte de la industria del cine, los efectos digitales son para las nuevas generaciones lo que antaño eran los desnudos femeninos. Y de la misma manera, los efectos digitales se vuelven gratuitos cuando no cuentan historias. Por el contrario, en Fury Road lo físico apabulla tanto que los elementos digitales parecen escondidos. Una prueba de esto la tenemos en la edición del tráiler realizada por el videoartista Joel Walden: en blanco y negro, y sin sonido:
George Miller y la obsesión por la simetría
La suerte para la película es que George Miller —padre de la saga— pertenece a la vieja escuela. Sabe que los efectos digitales no suplen agujeros dramáticos y que reproducen la realidad de manera imperfecta (los ordenadores crean texturas pulidas y movimientos poco naturales de personas, animales y vehículos).
El clasicismo de Miller queda claro en la búsqueda de la simetría en cada plano, incluso en los más cargados de violencia. La pelea-orgía entre Furiosa (Charlize Theron), Max (Tom Hardy) y el soldado de la Ciudadela (Nicholas Hoult) es un ejemplo. Así lo expone el vídeoensayista Vashi Nedomansky (aunque en inglés, las imágenes hablan por sí mismas).
En gran parte del cine de acción actual la cámara no para de moverse y hay cientos de planos cerrados y breves. Los directores de estas películas creen que así resaltan la violencia. Pero Miller sabe que la violencia desasosiega en el centro de la pantalla y con planos abiertos.
El arte conceptual de lo bruto
Esta manera de enmarcar la violencia ya está presente en los diseños y el storyboard creado por Peter Pound (un total de 980 cuadros). Así se entienden las palabras de Andrew Jackson, supervisor de los efectos visuales:
«Tuvimos dos palabras grabadas en la nuca: novela gráfica».


De alguna manera, Mad Max: Fury Road es un comic, pero con más interés en el movimiento físico que la película 300. Los vehículos son una prueba del interés por lo físico: todos son reales. En conjunto pesan 120 toneladas.
Jackson dice que, incluso pudiendo usar efectos digitales, Miller prefirió filmar los vehículos reales. La secuencia de tormenta tóxica de arena, por ejemplo: los coches son auténticos; la tormenta, un trabajo digital de IIloura.
Que los vehículos sean reales conecta la mente del público con la realidad en un escenario digital. Así se mantiene el espectador pegado a la película. (En el cine de superhéroes y monstruos, el público puede desconectar cuando en el plano todo es digital: el actor, los elementos y el fondo).
Peter Pound también es responsable de la mayoría de los monstruosos vehículos que corren en el desierto de Namibia (Australia en la ficción). Aquí hay amor al trabajo: durante quince años, Pound detalló cada pieza visible de los vehículos y después los convirtió en maquetas.

Los efectos digitales invisibles
Andrew Jackson revela que el equipo buscó que lo digital pasara desapercibido. No fue un trabajo fácil: hay 1.500 planos con efectos generados por ordenador. La mayoría son retoques del paisaje: nubes en el cielo, montañas donde no había… Humo y explosiones. Y la eliminación de huellas de neumáticos para que parezca que los vehículos dejan sus marcas por primera vez. Por supuesto, es un efecto digital el brazo ausente de Charlize Theron (quizá, lo que menos aceptamos como realista). También se usan pantallas verdes tras actores dándose mamporros sobre vehículos en marcha. El estudio de efectos visuales Brave New World muestra en un vídeo su trabajo invisible:
Jackson comenta cómo uno de los logros digitales es la Ciudadela. Jackson odia a a quienes colocan rocas digitales. Él emplea la fotogrametría: la técnica que, por ejemplo, permite a Google crear mapas tridimensionales partiendo de fotografías. Jackson tomó fotografías aéreas de Las Montañas Azules de Australia y reprodujo las texturas en 3D. Así luce la Ciudadela como un lugar realista.



Esta mezcla de imagen real y digital coloca a Mad Max: Fury Road como ejemplo de uso inteligente de las nuevas tecnologías. En ella, lo digital está al servicio de la narrativa y no pretende sustituir a los personajes. Lo que realmente reclama el público son historias y personajes.