En un lugar creciente y sin oficina se halla la cultura cibernética. En un espacio de coordenadas geográficas exactas reside la ciudad. De pronto, en un punto mental, se produce la fusión entre ambas. Es el comienzo de una reflexión que une la cibercultura con “el laberíntico devenir de la ciudad”. Es, a la vez, el inicio de la Muestra de Arte Digital Audiovisual y Tecnologías MADATAC.
La 4º edición del festival, que se celebra entre los días 10 y 16 de diciembre en CentroCentro Cibeles de Cultura y Ciudadanía (Madrid), girará en torno al concepto de Cibercivitas. Atrás quedaron La imagen perturbada (2oo9), Videoartmy (2010) y Máquinas <=> carne (2011).
MADATAC exhibe una selección de obras de videoartistas y creadores audiovisuales interesados en experimentar con la narrativa y los medios digitales. Este año, además, el festival se ha unido a la Universidad de Nebrija para organizar, juntos y al mismo tiempo, el I Simposio Cibercultura y New Media Art.
El programa incluye videocreaciones, exposiciones, seminarios, conferencias, una mesa redonda, performances audiovisuales, foros de pensamiento, subastas de videoarte, actividades paralelas dedicadas al arte, belleza y tecnología, y unos premios en los que han participado más de 200 piezas realizadas por 170 artistas de 35 países.
El objetivo de MADATAC, según su documento de presentación, es “fomentar la participación de la ciudadanía en los ámbitos del arte audiovisual y del videoarte e impulsar el intercambio de conocimientos entre profesionales para servir de laboratorio colectivo en el que los artistas puedan presentar al público, crítica, comisarios, coleccionistas, instituciones, empresas y otros artistas sus creaciones más recientes”.
En esta edición, Iury Lech, fundador del festival, destaca la presencia de obras procedentes de Irán, Corea, Finlandia y Taiwán. La intención es descubrir un arte que resulta absolutamente remoto en la cultura española. Piezas que, además, MADATAC presenta este año de la profecía maya como «arte audiovisual para el fin de los tiempos».
