Lo bueno de un sistema democrático es que cabe en él la protesta ciudadana ante lo que considera esa ciudadanía que no va bien. Por tanto, estamos acostumbrados a ver manifestaciones por todo el mapa de España, pero la que tuvo lugar en Madrid el pasado día 15 de julio, coincidiendo con el Día Europeo de las Víctimas del Cambio Climático, se sale de lo normal.
En esta ocasión, quienes se manifestaron frente al Congreso de los Diputados para protestar contra la inacción y la falta de voluntad política ante la crisis climática fueron las plantas. Allí acudieron con sus macetitas, sus tiestos, sus flores y sus hojas verdes en compañía de sus humanos, que ejercieron, esta vez, de meros medios de transporte y pusieron voz a la protesta. Ya conocemos todos la inclinación natural de las plantas por el silencio.
Bajo el lema #Nos PlantamosPorElClima y #NosPlantamosEnElCongreso, las manifestantes y sus cuidadores acudieron a la convocatoria organizada por Ecologistas en Acción, Plataforma por Derecho a la Ciudad y Salvemos Nuestros Parques. Las piezas de la campaña son obra del colectivo creativo Sincierre.
A pesar de la intensidad de los mensajes que podían leerse en las plantcartas, no consta que haya habido altercados y la concentración se desarrolló pacíficamente.