Jugando a los aventureros, hay personas que bien en pareja o en solitario creen haber descubierto algo nuevo sobre sexo. Al fin y al cabo, cada nueva generación tiene la sensación de saber más sobre sexo que la anterior.
Algo que si en ocasiones, debido a las idas y venidas de la represión, la censura y la falta de educación sexual, puede ser cierto, no lo es a grandes rasgos. Porque las claves de la sexualidad humana, en realidad, se conocen desde hace mucho. Si no de un modo puramente científico, sí en lo que al placer respecta.
De hecho, los manuales sobre sexo, que siguen de estando de moda en la actualidad, tampoco son algo nuevo y ya antes del s. XX existían libros que explicaban cómo disfrutar más entre las sábanas, o en los pajares, quizás. Si bien todo el mundo parece haber oído hablar alguna vez sobre el Kamasutra como el manual de sexo por antonomasia, existen otros libros que ya ilustraban a diferentes culturas sobre cómo gozar del sexo.
Este libro, más que un manual, es un diario escrito por la autora japonesa SeiShônagon durante la década de 990 al año 1000 aproximadamente. Recibe ese nombre por su formato de libro de notas, que solía guardarse generalmente en los cajones de madera para las almohadas. Si bien en el mismo la autora describe de forma viva y colorida las rutinas de la corte imperial, incluyendo también verdaderos catálogos sobre los nombres de plantas, pájaros o flores, no olvida incluir en esta especie de tratado el ámbito de la sexualidad.
No en vano, la tradición japonesa de los libros de almohada, tenía su connotación erótica porque eran pequeños cuadernos que se guardaban precisamente allí donde descansaba la cabeza de los amantes, y que sobre todo las geishas usaban para recordar las experiencias con sus amantes o como manual para ilustrar a las más jóvenes. De hecho, este libro en concreto sirvió de inspiración para la película, especialmente sensual, The Pillow book (Peter Greenaway, 1996).
Se trata de una de las obras de la literatura árabe más editadas, con excepción, por supuesto, de Las mil y una noches. Este libro de principios del s. XV, que fue traducido por el aventurero experto en sexualidad e historia oriental Richard Burton, puede consultarse a modo de relato dejándose llevar por algunas de sus historias y poemas, o puede servir, sobre todo, como una guía de posiciones eróticas y de consejos para mejorar la satisfacción sexual tanto masculina como femenina.
Todo ello de una forma visual y práctica, pero además, con una literatura muy bien cuidada, que narra desde los diversos nombres del pene (fuelle del herrero, cascabel, burlador, excitador, indomable o liberador) hasta cuáles son las mujeres dignas de alabanza (con vulvas prominentes y carnosas, desde el pubis hasta las nalgas, aunque con la vagina estrecha) o cómo ser un mejor amante.
La obra maestra de Aristóteles
Si bien este manual de sexo del s. XVII utiliza el nombre de Aristóteles como reclamo, lo cierto es que su autor es anónimo. Citar al filósofo griego lo hacía más fiable. La obra se hizo conocida entre el público general al subastarse una de sus primeras ediciones en 2015 teniendo en cuenta que los ejemplares no abundan, ya que se vendían clandestinamente en la época victoriana de Reino Unido. Se trata de un manual que se entregaba a las parejas como guía prematrimonial y que incluía consejos, por ejemplo, sobre cómo conducir a las mujeres al placer y al deseo a través de «besos lascivos» o incitarlas en el acto a través de «palabras sucias»
Si hay quien cree que Cincuenta Sombras de Grey iluminó a las masas sobre los secretos del sadomasoquismo, sin duda es porque no conoce al Marqués de Sade. Los 120 días en Sodoma es una de sus obras culmen, escrita en 1785, durante su estancia en la prisión de la Bastilla. A grandes rasgos, cabría decir que describe la historia de un grupo de personas que se reúnen en el castillo de Silling para practicar durante 120 días todo tipo de «perversiones».
Si bien se trata de una obra literaria, puede considerarse un manual si se tiene en cuenta que estas perversiones son casi enumeradas, narrando lo que Sade define como 600 tipos distintos de placer, que diferencia entre de primera clase, es decir, sin penetración, prácticas con penetración vaginal y aquellas más basadas en la sodomía como protagonista. No se deja en el tintero tampoco prácticas como la zoofilia o la necrofilia. Un libro no apto para todos los públicos.
3 respuestas a «Libros que pueden enseñarte tanto como el ‘Kamasutra’»
[…] Libros que pueden enseñarte tanto como el ‘Kamasutra’ […]
Muy buen artículo. Yo conocía el Kamasutra y El Jardín Perfumado. Me ha llamado muchísimo la atención «los 120 Días en Sodoma», ya que soy una enamorada de las fantasías y el fetichismo. Miraré de hacerme con este libro.
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