Parece que últimamente el panorama periodístico está convulsionado por una continua sucesión de noticias de tan alta trascendencia que podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que se está haciendo historia. Primero, el abandono de la lucha armada de ETA (como perfectamente nos comunicó Paz Padilla en riguroso directo) y, casi seguido, la accidental muerte de Gadafi para, pocos días más tarde, despertarnos con el referéndum de Grecia. Parece imposible que pueda ocrrir algo más de tamaña envergadura, pero no han pasado ni 24 horas y de nuevo los titulares sueltan chispas, y es que la antigua y mítica sala Heineken de Madrid ha pasado a llamarse sala Marco Aldany.
Ante este notición, Twitter tiembla con importantes dudas sobre el futuro próximo de la Sala Hein.. Marco Aldany, perdón: ¿Servirán “Tinte de Verano”? ¿Sólo habrá cerveza Rubia? ¿Tendrán oferta de “Copa + Axilas, 12€”? ¿Cuando vaya poca gente, habrá coleta en vez de cola?
Al parecer el cambio da para mil y un chascarrillo y es que parece que al poner el nombre de una marca a una sala, le transmitimos algo de su imagen y filosofía y claro, relacionar a Tricky con Marco Aldany resulta cuanto menos curioso (claro, que si fuera un directo de Justin Bieber tendría su aquél…), aunque vaya por delante que nos hemos acostumbrado al Teatro Haagen-Dazs, que ha plantado sin el menor de los miramientos una heladería en la puerta (claro que alguien que le echa trozos de Oreo al helado no debe de tener el menor rastro de conciencia…)
Pero aquí no acaba la cosa, según nos cuenta la revista de Mick Jagger, Rolling Stone: “ ‘Así se llamará para las sesiones de música electrónica y demás eventos’, explica Miguel López, encargado del local situado en la calle Princesa, de Madrid. ‘Para los conciertos volvemos al nombre antiguo, Sala Arena, hasta que encontremos patrocinador’ “. Es decir: esto todavía no ha acabado.
¿Qué marca decidirá dejar su impronta en el mundo musical colocando su nombre al lado de los artistas que vengan a actuar a Madrid? He preguntado a unas cuantas gentes de Facebook y Twitter y quizá tengamos una posible lista corta. Así, hemos pasado de ambientes íntimos como “Sala Fave de Fuca” o “Sala Micralax” a consumos más masivos, tipo 40 principales, como “Sala Hacendado” o “Sala Spar”.
“Sala Cofidís”, “Sala La Piara”, “Sala Lo Mónaco”, “Sala Esso” e inluso una “Sala ONCE, pa salir to ciegos” o “Sala Litoral” con rollito de la ruta…
Finalmente una combinación de tres han quedado como justa ganadora:
Sala La Razón
Sala Tecnocasa, para las sesiones más duras
Sala Nueva Rumasa, para el after
Aunque, estimada lectora, si realmente pudiera elegir y hacerlo de corazón, me quedaba sin el menor asomo de duda con “SALA CAJAMADRID”; no habría ni que cambiar el color…
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Ricardo Llavador es director creativo interactivo de Grey
