De pronto llega un día en el que tu vida cruza el Atlántico. La casa donde has vivido los últimos cinco años, en Madrid, deja de tener sentido porque tu futuro se ha fugado a Lima. Y los contenedores de mercancías no entienden de apegos. Son demasiado caros.
La alternativa entonces es despojarte del pasado como si fuera una rémora. Vender todo lo que has acumulado en los últimos años. Incluido el ordenador, la batidora y el aplasta-ajos. En eso se ocupa ahora Ricardo Llavador. El publicitario se va a trabajar a Perú (a la agencia BTOB) y eso supone el cierre definitivo del que fuera su hogar en Madrid.
Llavador ha presentado esta venta masiva de “libros, menaje del hogar, electrodomésticos, muebles, DVDs, gadgets, inutilidades y mucho más” como Gran mercadillo loco llavador. La campaña consta de una serie de anuncios que cada varias horas el director creativo publica en su perfil de Facebook.
El primero anuncia el evento donde se producirá el saldo final. Llavador ha aprovechado que su casa está en la zona del Rastro para llamar a la convocatoria ‘El Rastro del Rastro’. “La diferencia es que para llegar aquí tienes que subir unos pisos”, apunta.
La cita será el próximo domingo en su casa y el anfitrión ha prometido invitar a los asistentes a “una tapica de paella y otras tapicas” y hacer “regalos a los niños, como en Iberia y en el ViPS”. Además, celebrará «una rifa de la que aún no se sabe el premio». Pero «no importa», continúa, «porque esta rifa es como la conga. Da igual el resultado. Lo que importa es el proceso».
En el Gran mercadillo loco llavador los artículos se venden bajo marcas conocidas y utilizan sus respectivos eslóganes. Aunque tuneadas para la ocasión.
«Para la misma estancia o habitaciones separadas. No se tienen apego ninguno».
«Mesilla de noche que también funciona de día».
Sección de artículos de grandes almacenes:
«Me voy y lo vendo todo. Pásate por todas nuestras plantas».
«Tercera planta: Cocina y pequeño electrodoméstico a pequeño precio».
«El menaje, el hogar y las grandes ofertas jugando al corro Manolo».
Sección de menaje del hogar:
«Porque tender no es trendy…».
Y mañana publicará su oferta de La casa del Llava para vender sus libros.
“Ya he vendido casi todo lo que he publicado. Ahora queda el menaje y todo lo que no he publicado. Esta campaña se podría llevar un premio EFI a la eficacia en campañas de bajo presupuesto”, bromea el experto en comunicación digital. “Es un concepto de reseteo total. Me voy solo con la ropa”.
Y un testimonial…
Disclosure: Ricardo Llavador es colaborador de Yorokobu.
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Cómo vender los cinco últimos años de tu vida en Facebook
