Los políticos, a menudo, se centran en los cambios que les van a hacer ganar más puntos, aquellos que quedarán mejor en la foto. Pero la solución de problemas a pequeña escala tiene una incidencia más directa en el bienestar de los ciudadanos, en su día a día.
El portal Microideas.org, una iniciativa del ciudadano de Argüelles Nacho Álvarez-Borrás, centra sus esfuerzos en las pequeñas cosas, aquellas que no requieren grandes presupuestos pero que solucionan problemas prácticos. Esas soluciones que hacen la vida urbana más agradable. Se trata de una plataforma que difunde «ideas sencillas, de ejecución relativamente fácil» que podrían hacer de Madrid una ciudad «más humana».
Álvarez-Borrás no apoya a ningún partido político de cara a las elecciones de mayo de 2015. Prefiere propuestas con poca carga ideológica. Quizá no sean las más urgentes ni las más importantes, pero sí las más sencillas de llevar a cabo. Pretenden solucionar las incomodidades con las que se han topado casi todos los que viven en la capital: por ejemplo, la falta de bancos y fuentes o la imposibilidad de adquirir un metrobús en las paradas de autobús. Esta independencia de los partidos políticos es lo que diferencia a la iniciativa de otras como «Ahora Madrid», un proyecto colaborativo que, sin embargo, sí pertenecía a un partido. Esto hacía que las personas que preferían otros partidos no se animaran a participar. «Esto de pensar en los partidos como clubes de fútbol no me gusta, pero es un hecho y yo quería una plataforma cien por cien neutra, donde la única ideología sea la del sentido común», declara Álvarez-Borrás. Su planteamiento está inspirado en otros que tuvieron mucha difusión como lo que hizo Obama en 2008 o la campaña «My Starbucks Idea».
De momento, la plataforma se limita a recoger propuestas y hacerlas llegar a los candidatos a través de las redes sociales y otros canales. Para presentarlas por vías más oficiales, Álvarez-Borrás probablemente esperará «al final de las elecciones y a que tengamos ya nuevo alcalde». Algunas propuestas que se referían solo a la zona donde él vive sí las presentó a la junta de su distrito, pero «no hubo ninguna respuesta». Esa es otra razón para que Microideas para Madrid y su apuesta por la difusión popular a través de las redes sociales tenga sentido: «los cauces tradicionales no parecen funcionar, existe una total indiferencia hacia lo que tenemos que decir los vecinos y es más fácil que los políticos hagan caso si ven repercusión en los medios o las redes sociales», se lamenta. De hecho, cree que probablemente no habría puesto el proyecto en marcha si dichas redes no existieran.
A Álvarez-Borrás se le pasó por la cabeza utilizar plataformas populares como Change.org, pero no se adaptaban a la idea que tenía en mente. «Habría tenido que dar de alta cada idea y no se hubiera visto la relación entre ellas. Y creo que uno de los puntos que hace interesante a Microideasmadrid.org es el conjunto». A esto se añadía que, en Microideas, las propuestas no son cerradas, sino que «cualquiera puede complementarlas o matizarlas». Por último, cree que Microideas busca un apoyo menos exigente. «Dar tu firma para una causa es algo muy serio».
[pullquote class=»left»]«Esto de pensar en los partidos como clubes de fútbol no me gusta, pero es un hecho y yo quería una plataforma cien por cien neutra, donde la única ideología sea la del sentido común»[/pullquote]
El creador de Microideas opina que es «complicado» establecer una línea de corte entre las ideas que tienen cabida en su plataforma y las que ya no son tan «micro». «Al abrirlo a los vecinos, han surgido algunas que no tienen costes tan pequeños». Así que, si tuviera que definir un criterio, sería el de «la sencillez para ser entendida, planteada y puesta en marcha». Y pone un ejemplo ilustrativo: «como decía aquel juez estadounidense sobre la pornografía, “no puedo definirla, pero sé lo que es cuando la veo”». Promover azoteas verdes sería una microidea; hacer de Madrid un centro de atracción cultural mundial por el idioma español, ya no («sea buena o no esa idea del candidato Carmona», puntualiza).
Para facilitar la difusión, el proyecto cuenta con la colaboración de Apéritif, un estudio de diseño creado por la publicista Marga Castaño que se encarga de ilustrar algunas de las propuestas. «El contenido visual hace que la gente interactúe de una manera más eficaz en entornos digitales como el móvil. Además, un toque de humor siempre viene bien y contribuye a la difusión espontánea. Es una excusa para mantener activa la conversación». Además, ilustrar las ideas les ayuda a tener «un site más homogéneo» y es «una forma de dar las gracias a la gente que colabora: suponemos que a los autores de las ideas les gustará verlas ilustradas».
Si tuviera que elegir tres de las microideas, se quedaría con las nuevas zonas verdes en Chamberí, un nuevo sistema de contenedores de basura y un paso de cebra en cada esquina. «Se supone que yo soy neutral, pero ¡qué carajo! Toca mojarse», bromea.
Nacho Álvarez-Borrás se sorprende «de que las instituciones en España no hayan puesto en marcha este tipo de plataformas», y consideraría un logro que su idea sirviera de inspiración a otras ciudades: «Nada me gustaría más que surgiera un MicroideasBarcelona.org, MicroideasLeón.org, MicroideasOviedo.org o MicroideasBilbao.org».
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