“Hoy, en diseño, es tan importante el objeto que se construye como el que se destruye”. Lo dice el diseñador Alex Fernández Camps. El objeto que se construye, en este caso, es un banco destinado a mobiliario urbano. El que se destruye (y del que se obtiene el asiento) es un neumático.
El producto se llama Deconscient y ha sido diseñado por Fernández Camps y Germán Rubio para la compañía Durbanis. El asiento está formado por nuemático de coche triturado, en el interior, y un recubrimiento de EPDM en el exterior. Esta cobertura evita, según los diseñadores, que el nuemático desprenda algunas sustancias contaminantes al ser expuesto a la radiación ultravioleta.
El diseño de este producto parte de la idea de utilizar material reciclado. Neumáticos en este caso porque es un material muy contaminante y, de este modo, pueden reutilizar 16 unidades por cada pieza de Deconscient que construyan.
El 90% del material del banco está formado por los nuemáticos triturados. El otro 10% es el recubrimiento destinado a “cívilizar” la pieza, según explica Fernández Camps en su web, para que resulte agradable al tacto, no manche y evitar que los rayos solares extraigan partículas contaminantes del nuemático.
Pretendían también que fuese lo más versátil posible partiendo de la mínima inversión en moldes y que fuese fácil de instalar y colocar en cualquier lugar. Con un solo molde pueden hacer dos piezas simétricas que encajan hasta en 40 formas distintas y con tres piezas las posibilidades se multiplican muchísimo más.
Por el momento se han producido en dos alturas. En 45 centímetros para adultos y 32 centímetros para niños.
Alex Fernández Camps asegura que “lo interesante es que no somos conscientes de que nadie haya podido trabajar antes con EPDM ‘in mold’ en estos tamaños”.
“Hoy en día, cuando se diseña un objeto hay que pensar en lo que produces”, destaca el diseñador industrial. “Pero también, y sobre todo, en lo que dejas de producir, en lo que se podrá producir terminada tu acción y en lo que ya no se producirá”.