Una dosis de conocimiento al día, antes de acostarnos, es lo mínimo que nos prescribe el refrán. La vida nos provee con abundancia de sabiduría cotidiana, pero un sinfín de historias más inesperadas, insólitas y fascinantes nos esperan en los libros y las enciclopedias. Nosotros buceamos con frecuencia por la más famosa de la Red en busca de curiosidades como las picantes cartas de amor de James Joyce o la versión de carne y hueso del famoso profesor Tornasol. Hoy seguimos con el reparto de historias increíbles, empaquetadas de siete en siete para que puedas disfrutarlas a diario.
Por amor al arte
Probar los límites de la crueldad humana es peligroso. Lo descubrió por las malas la artista serbia Marina Abramóvic a mediados de los años 70, cuando se plantó en mitad de la audiencia junto a una mesa con 72 objetos, desde una rosa, una pluma o un perfume hasta unas tijeras, una barra de metal o una pistola cargada. «Los puedes usar sobre mí como desees», decía en una nota. Durante seis horas, ella misma se hacía responsable de los actos de sus espectadores, que cometieron atrocidades de todo tipo. Sobrevivió por los pelos: «Lo que aprendí es que… si lo dejas en manos de la audiencia, pueden matarte». Cuando terminó el plazo, caminó entre las masas y observó la verdadera naturaleza de la gente: «Todo el mundo huyó para evitar una confrontación real».
El universo simiesco de Marvel
Como ha vuelto a demostrar recientemente Netflix con sus aclamadas Daredevil y Jessica Jones, el universo de Marvel es una caja sin fondo de sorpresas. ¿Te imaginas un universo paralelo en el que todos los clásicos de la factoría fueran monos? Pues no hace falta que derroches creatividad: en octubre de 2008 vio la luz una serie de cuatro cómics ambientados en un universo paralelo donde muchos de los personajes eran simios. Iron Mandrill, Ape-Vengers, Spider-Monkey, Thorangutan… Pasen y vean.
La verdadera aldea irreductible
No está poblada por irreductibles galos, pero en la isla Sentinel del norte resisten ahora y siempre al invasor. Esta pequeña porción de tierra en el océano Índico resulta imposible de explorar. Cada vez que un grupo de investigadores lo ha intentado, la población indígena (entre 50 y 400 individuos según las poco concretas estimaciones) ha respondido con violencia. Es una de las pocas civilizaciones que han logrado resistirse por completo al empuje de los nuevos tiempos. De hecho, permanecen en un limbo jurídico respecto a las leyes internacionales: aunque el territorio forma parte de la India, al menos oficialmente, la soberanía está de facto en manos de sus gentes.
Correo a cañonazos
Un lanzacohetes y un pequeño paracaídas para suavizar la entrega es todo lo que haría falta para repartir el correo, si alguno de los muchos planes que se han puesto en marcha a lo largo del siglo XX para crear un sistema postal a cañonazos hubiera prosperado. Su elevado coste y cierta tendencia al fracaso más estrepitoso han dado al traste con la idea y años de experimentación. Para que luego digan que Jeff Bezos está loco por querer mandar paquetes con drones…
Cuando Camus le levantó la chica a Sartre
Tres años con el pico y la pala a todas horas echados a perder por culpa del seductor de turno. Lo que por desgracia podría ser el relato de muchos de nosotros, es también la historia del genial filósofo existencialista Jean-Paul Sartre. Digamos que destacaba más por su intelecto que por su aspecto físico, comparable según ciertas descripciones al de Quasimodo, el famoso y ficticio morador con chepa de la catedral de Notre Dame. Tal vez fuera esta la razón de que su amada Wanda Kosakiewicz le diera calabazas de la peor manera: enrollándose con su amigo, bastante más agraciado, Albert Camus. Las discrepancias teóricas y políticas los acabaron separando, pero sobre todo fue la sombra de un romance traidor lo que enfrentó a estos dos maestros de las letras.
La mayor exhibición de penes
El museo del miembro viril con más enjundia del planeta está en Islandia y tiene una colección impresionante: 280 penes de 93 especies, troles y elfos incluidos (o eso dicen). El ejemplar humano se les resiste un poco. En 2011 recibieron una donación que acabó hecha un asco y siguen a la caza de un órgano reproductor «más joven, más grande y mejor». Eso sí, tienen réplicas en plata de los falos de su selección nacional de balonmano, que quedó segunda en los Juegos Olímpicos de Pekín. No se identifican los dueños, pero los moldes son auténticos. «Sus esposas los reconocerán», dijo el responsable de la muestra.
El Nessie japonés
Como inventárselos es gratis, de monstruos en lagos está el mundo lleno. Si Europa tiene en Nessie su particular leyenda, el país del sol naciente mira a Issie (el parecido del nombre no es casualidad) con la misma mezcla de asombro y pavor. Se dice que este bicho con pinta de dinosaurio vive en las profundidades del lago Ikeda, en la isla Kyūshū. Según la mitología, era una yegua blanca que vivía muy tranquila con su potro hasta que un samurái lo secuestró. Incapaz de encontrar a su retoño, se tiró al agua y se transformó en el reptil de aspecto bestial que vaga desde entonces tratando de encontrar a su perdido vástago.
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Fotos: Wikimedia Commons
3 respuestas a «El gran museo del pene, monos superhéroes y la verdadera aldea irreductible»
Nuevas sorpresas acompañando mi café del desayuno.
Tanto Marina Abramóvic como Philip Zimbardo y Milgram sacudieron mi mente un día al pensar en los recovecos oscuros que la vida en sociedad mantiene enterrados en nuestro inconsciente, esperando un leve hueco para salir.
[…] aún más fascinantes, como por ejemplo los récords. Los alquileres más baratos del mundo, la mayor exhibición de penes, la guerra más corta de la historia o hasta las elecciones más […]
prefiero ir no acompañado de mi chica a ese museo..las comparaciones pueden ser odiosas