Que levante el dedo del ratón quien no le dedique más de dos horas al día a Facebook. Vale, en verano igual le dedicamos menos pero la red social se ha convertido en una realidad paralela en la que pasamos mucho, pero que mucho tiempo. Y esa realidad paralela es un medio-espacio en el que mantenemos un vínculo no presencial con otros y donde los acontecimientos permiten más tiempo de reacción; ocurren detrás de una pantalla. Estas condiciones exacerban determinados comportamientos y nosotros somos muy dados a adoptar comportamientos exacerbados por un medio-espacio. Así que basta de cháchara y al grano. Éstos son los comportamientos más típicos de los usuarios en Facebook y no molan nada. Por favor, no seas…
La típica que se likea su propio estatus
Esto pasa mucho en las páginas donde hay más de un autor o administrador. Entras en la página, ves un post que ha publicado tu compañero y lo likeas pensando que aparecerás como usuario. Se perdona. Pero lo que no mola nada de nada y te hace quedar como un tulieko es publicar tu típica foto de playita en bikini, que solo tenga un like y que ese like sea el tuyo propio.
El típico que agrega a todo dios, sobre todo si están buenas
Este es el típico comportamiento de tu amigo Juanito que se mete en tu apartado de amigos y agrega a diestro y siniestro, especialmente a todas tus amigas, especialmente a las que él considera que están muy buenas. También puede pasar que Juanito rastree la Red Social por caminos inescrutables y que vaya agregando indiscriminadamente a las que él denomina cachondas. A ver, Juanito, para ya de hacer esto.
La típica que defeca tres versos y los publica
Igual se puede dar el extraño fenómeno de que estés adscrito a grupos de poesía. La mayoría están poblados por sujetos y sujetas de mediana edad que proclaman al viento su hastío o regocijo existencial con decorosas palabras y motivos varios como lacitos hechos con signos del teclado. Este comportamiento también se puede dar sin necesidad de que medien grupos de poesía, si algún amigos o amiga está excesivamente inspirado.
El típico que en su foto de perfil aparece un pokemon o Brad Pitt a torso descubierto.
Regla básica de Facebook: no te pongas en tu perfil la foto de un actor, actriz. pokemon, personaje de disney, transformer, etc. Tu foto de perfil es tuya y en ella debes aparecer tú. Si aparece un pokemon o Brad Pitt estás mandando señales a los demás de que admiras tanto a ese pokemon o a Brad Pitt que es más importante que tú mismo.
La típica que pasa de la ortografía
No mola que te sangren los ojos cada vez que lees el estado de esa amiga tuya que confunde haber con a ver y que intercambia indiscriminadamente la v por la b y la g por la j. Especialmente cuando google te aplica correcciones ortográficas automáticas en todo lo que escribes. Otra causa de sangrado ocular repentino es recibir un mensaje privado estilo “tía kdms tonit paradar n veltik, vng no jds q n taape. H vist a Mikel en la Av, tenía wen pintn”. Este tipo de personas virtuales suelen olvidarse de que las vocales existen porque son muy pasotas y además tratan inconscientemente de que no se les entienda para llamar la atención.
El típico que se queja por Facebook y no en la vida real
No hay nada más patético que encontrarte con el siguiente estado: “Muy frustrado porque esta señora se me ha colado en la caja del supermercado” (acompañado de la foto de la señora). Hazte un favor y cántale las cuarenta a todo quisqui en la vida real; cántaselas a los guardias, a las señoras, a tus amigos, parejas, padres, aliens, mundo.
La típica que solo sale borracha en sus fotos
Vamos a ver, ya sé que el Facebook es un reflejo de nuestra vida real y si tu vida consiste en estudiar o trabajar toda la semana y en quemar la city el finde, por lo menos disimúlalo un poco. Que ya están en Facebook todos los padres, policías, head hunters y RRHH del mundo. Que tu perfil esté aliñado con alguna foto en la que se te esté cayendo la cabeza está bien, humaniza. Que tus álbumes de fotos sean como un fotobook de Terry Richardson no.
El típico que mata a su suegra y lo publica
No es nada molón, ni tampoco muy inteligente cargarte a tu suegra porque ya no la aguantas y confesarlo en el Facebook. Esto es lo que hizo este mejicano que tras el crimen escribió lo siguiente en su tablón: “(…) LA AGARRE!!!!! ADIOS AMIGA!!!!! Te veré en el INFIERNO. Me dijo unas últimas palabras para su hija…. Por qué lo hice? Porque yo cumplo órdenes…Y juro por mi vida quien se atreva a detenerme, lo voy a asesinar…..”.
La típica que se dirige al mundo en el tablón
Este es el típico comportamiento de esa persona que escribe estados como si fueran mensajes dentro de una botella dirigidos al mundo en general. Así nos encontraremos con esas invitaciones para hacer un plan al estilo de “a alguien le apetece hoy…” y que evidencian que no tienes a nadie para que te acompañe a ese plan que quieres hacer sí o sí y que te importa muy poco que piensen eso mismo de ti.
El típico secuaz de FarmVille
Esto ya ha debido pasar de moda porque ya no recibo ninguna invitación para jugar a FarmVille o cualquiera de sus sucedáneos. De verdad, no mandes ninguna invitación de ningún juego perverso como este. Es más, no juegues a FarmVille. Es más, quememos la granja de FarmVille si es que no se nos han adelantado ya.
El típico que su hijo es él
Está muy bien ser padre o madre y traer niños al mundo y ser muy feliz por ello. Realmente está muy bien, no hace falta que yo lo diga. Pero por favor, no pongas en tu foto de perfil de adulto la cara de tu recién nacido vástago delegando la representación digital de tu identidad en él. Esto es un poco como lo de los pokemon y Brad Pitt.
La típica trol sabelotodo
El que se pica, ajos come. Los refranes son píldoras de sabiduría atávica aplicables incluso al mundo de Facebook. Esta persona es la típica que se mete en cualquier conversación o discusión, especialmente si es sobre política, polarizando y atacando posturas, porque tiene un ego de 3000 kilos y siente que es su deber y derecho expresar sus opiniones en cualquier estado con el que se cruza.
El típico que se deprime si tiene más de 354 amigos
Sí, esa es la cifra media de amigos que provocan que dejemos de disfrutar de la red social y comencemos a deprimirnos asistiendo a los logros de los demás, según un estudio de la psicóloga india Mudra Mukesh. De hecho, existen muchos otros estudios que demuestran que Facebook nos deprime, especialmente cuando idealizamos la vida de los demás a través de las fotos que comparten y la comparamos con la nuestra. Un consejo, no es oro todo lo que reluce.