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Machirulo baila chundachunda mientras hace ‘sexting’ en el DLE

Dice el refrán que las cosas de palacio van despacio. Bien podría aplicarse a lo que hace la RAE con su Diccionario a la hora de incluir nuevas palabras en él. O, al menos, con algunas.

Como ya viene siendo habitual cada año por estas fechas, la Academia ha hecho hoy públicas las nuevas voces y acepciones que actualizan su obra más conocida, el DLE. Esta es la versión 23.7 del Diccionario y trae unas cuantas novedades.

Palabras y acepciones que se estrenan

¿Cuántas veces has escuchado a tus padres decir que bailaban chundachunda? Enhorabuena, ya puedes consultarla en el DLE. También se estrenan machirulo, georradar, oscarizar, alien (sí, alien, ¿a que tú también creías que ya estaba?), regañá, supervillano, tecnociencia, fila cero, línea roja, masa madre, videoarbitraje, que hace dúo con VAR, kriptonita (también criptonita), perreo y fila cero.

Y vienen acompañadas de extranjerismos crudos como big data, cookie, banner, bracket o bulldog. Eso sí, se sigue recomendando usar la versión española en el caso de que exista. Así que menos big data y más macrodatos, amiguis.

El director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, y Elena Zamora, responsable del Instituto de Lexicografía, han sido los encargados de dar a conocer las novedades en torno al diccionario. En total, cuentan, 4381 variaciones que comprenden nuevas entradas, acepciones nuevas de términos ya existentes, enmiendas a artículos y supresiones.

En la extensa lista de palabras incorporadas o actualizadas, se agradece la inclusión de términos como pobreza energética, la ya mencionada machirulo, disforia de género, huella ecológica o no binario. Señal de que también la Academia tiene oídos y ojos puestos en lo que ocurre en la calle. Pero extraña la tardanza en incorporar acepciones como la de esa broma que consistía en doblar la sábana superior de la cama por la mitad para que el que fuera a meterse en ella no pudiera estirar las piernas. Sí, efectivamente, petaca, muy de los tiempos de tus padres también, como chundachunda.

Para actualizar el Diccionario, sus responsables tienen en cuenta el uso y la difusión de una palabra, y no tanto las peticiones de los hablantes, organismos y colectivos que llegan a la RAE. Eso sí, dicen que tenerlas en cuenta las tienen todas. Otra cosa ya es que hagan caso.

Si se puede demostrar un uso extendido y una gran difusión del término, se le acepta como candidato. Después deberá cumplir dos trámites más: su aprobación en el pleno y su aprobación, también, por el resto de academias que conforman la ASALE. Solo entonces se habrá ganado el acceso al cielo lexicográfico, como ha sido el caso de la nueva acepción de facultativo, que ya puede designar también a cualquier profesional de la salud autorizado para prescribir medicamentos, prótesis y otros productos sanitarios, y no solo a médicos.

Una lengua de todos

En la actualización del Diccionario participan, como ya hemos dicho, las 23 academias de la lengua española presentes en todo el mundo. Cosas de buscar ser panhispánico.

Esa convivencia entre variedades lingüísticas enriquece al español y a su diccionario, de ahí que términos que antes estaban marcados como americanismos u otra marca geográfica, desparezcan en esta actualización si el término se ha hecho popular en todas las áreas hispanohablantes. Es el caso de acalambrar (producir un calambre) o mordida, en su segunda acepción: bye bye marca «América», bienvenidas al español general.

Sinónimos y antónimos, dejaos ver

Pero la gran novedad que presenta la versión 23.7 del DLE es la incorporación de sinónimos y antónimos a las voces del español. Esta nueva información se muestra desde ya de dos maneras: una, bajo la definición del vocablo; y otra, al final de todas las acepciones, a modo de resumen. Para ir hasta allí, bastará con pulsar el botón Sin./Ant. que se ha incorporado junto al lema.

Pequeño acopio de novedades

Entran al diccionario o añaden una acepción nueva

Aquaplaning

Au pair

Baguette

Balconing

Crack

-Colín

-Contraprogramar

-Doula

-Enchufable

Feng shui

-Grisín

Gourmet

Macguffin

-Matriarcado

-Neoconservador

-Paraíso fiscal

-Perreo

-Peronismo

-Pixelar

-Porsiacaso

-Retrogusto

Sexting

-Sinhogarismo

-Superalimento

-Supervillano

-Tóxico

-Pico

-Villano

Por Mariángeles García

Mariángeles García se licenció en Filología Hispánica hace una pila de años, pero jamás osaría llamarse filóloga. Ahora se dedica a escribir cosillas en Yorokobu, Ling y otros proyectos de Yorokobu Plus porque, como el sueldo no le da para un lifting, la única manera de rejuvenecer es sentir curiosidad por el mundo que nos rodea. Por supuesto, tampoco se atreve a llamarse periodista.

Y no se le está dando muy mal porque en 2018 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes, otorgado por la Asociación de Prensa de Valladolid, por su serie Relatos ortográficos, que se publica mensualmente en la edición impresa y online de Yorokobu.

A sus dos criaturas con piernas, se ha unido otra con forma de libro: Relatos ortográficos. Cómo echarle cuento a la norma lingüística, publicada por Pie de Página y que ha presentado en Los muchos libros (Cadena Ser) y Un idioma sin fronteras (RNE), entre otras muchas emisoras locales y diarios, para orgullo de su mamá.

Además de los Relatos, es autora de Conversaciones ortográficas, Y tú más, El origen de los dichos y Palabras con mucho cuento, todas ellas series publicadas en la edición online de Yorokobu. Su última turra en esta santa casa es Traductor simultáneo, un diccionario de palabros y expresiones de la generación Z para boomers como ella.

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