Los tacones no solo pueden lesionar los pies y la espalda. También hacen más difícil conducir un vehículo. Ese tipo de calzado, definitivamente, no está diseñado para pisar los pedales de un coche. Tampoco las chanclas ni muchos zapatos urbanos. De hecho, ningún calzado femenino había sido creado específicamente para conducir hasta que el 3 de diciembre se presentó Nubhes.
El modelo único de Nubhes (en dos colores) son muy flexibles y tienen dos elementos reflectantes (uno en la parte delantera y otro en la trasera) por si la conductora tiene que salir del coche en la oscuridad.
La suela es antideslizante y, según su inventor, Rafa Guillem, se sujeta perfectamente al pedal.
Los zapatos vienen con una bolsa que se ajusta al respaldo de los asientos del coche para que estén siempre a mano y la mujer pueda quitarse su calzado de calle y cambiarlo por Nubhes cuando vaya a conducir.
Guillem comenzó solo este proyecto. El alicantino estudiaba un MBA en la Escuela de Negocios de Alicante Fudesem y, como parte del curso, debía presentar un proyecto. Acababa de pasar una semana recorriendo el camino de Santiago y, además, un día, en Alicante, vio por casualidad un reportaje sobre zapatos.
Todo se juntó en un remix y pensó que sería interesante crear unas zapatillas femeninas para conducir. “Me di cuenta de que había zapatos para todo pero no había para que las mujeres pudieran ir en el coche cómodamente”, explica. “Empecé a investigar y a hacer fotos del calzado que utilizaban las mujeres. Vi cómo se deterioraba con los pedales y por qué resultaba tan incómodo para ellas”.
Esa información fue el punto de partida. Después llegó la colaboración del Instituto Tecnológico del Calzado (Inescop), en Alicante, y la fabricación de Nubhes en esta provincia. Ha sido casi un año y medio de trabajo (empezó en septiembre de 2011) y las zapatillas ya están a la venta por 70 euros.
Por el momento Nubhes se venden solo en la web del producto. El emprendedor dice que no quiere ofrecerlas en zapaterías porque no es exactamente un zapato y no tiene nada que ver con la moda.
Dice Guillem que las primeras propietarias de Nubhes le han comentado que “es como andar por casa pero conduciendo”. Los hombres no han tenido el gusto pero, según el fundador de la compañía, muchos les han pedido que fabrique un modelo masculino.
Y, respecto al nombre, nada que ver con el cielo. Lo suyo es el asfalto. “La palabra Nubhes viene de la unión de varios valores de marca. N de nuevas, U de útiles, B de bonitas, E de elegantes y S de seguras”.