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Nukemap, la herramienta definitiva para genocidas en prácticas

Agosto de 1945. La II Guera Mundial ha trasladado su campo de batalla al Pacífico. La cosa se alarga más de lo necesario. El día 6, el Enola Gay sobrevuela Hiroshima dejando caer a Little Boy, la primera bomba nuclear empleada como arma. Tres días después Fat Man acababa con Nagasaki. ¿Misión cumplida? ¡No! Ryokichi Sato salvó el pellejo. Sin embargo, el lanzamiento de bombas atómicas se puede planear con mayor eficiencia para evitar efectos no deseados para el agresor. Nukemap es la respuesta.

El caso de Sato podría haberse evitado. Habría sido pasto de neutrones sólo con un pequeño estudio demográfico y el cálculo de los efectos del lanzamiento del pepino. Incluso el exterminio debe ser estudiado con detenimiento.

Nukemap es el servicio perfecto que toda persona con ansias de dominación mundial debe saber utilizar. Este mashup de Google Maps permite elegir una localización que creamos que debe ser eliminada del mapa y la potencia de la bomba o bombas a arrojar ((la combinación de objetivos puede ser muy útil en un plan de exterminio).

La aplicación calcula qué partes se ven afectadas por la explosión de fuego, onda expansiva o por las altas temperatudas generadas por el lanzamiento, capaces de provocar quemaduras de tercer grado en la piel de todo aquel que se encuentre a menos de 13 km. del lugar de la explosión.

Nukemap ha sido creado por Alex Wellerstein, científico histórico del Instituto Americano de Física que, además, edita un interesante blog acerca de armas nucleares.

¿Ejemplo? Dos lanzamientos sobre Washington. El objetivo está, por supuesto, escogido al azar. Recuerden que la meta es la dominación MUNDIAL.

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