Estos números “empezaron con una gota de agua en el cristal del tren de cercanías”. Heriberto Noguera la descubrió, un día, en su trayecto al trabajo. “Me quedé tonto mirándola, comparando con las otras del cristal… y empecé a maquinar una tipografía basada en gotas. Como me gusta lo geométrico, la simplifiqué en un círculo y añadí un cuadrado a uno de los cuadrantes. El resto consistió en rociar esas gotas para formar los caracteres”.
Lagalga, el nombre con el que Noguera presenta sus trabajos de diseño, creó así esta tipo para la revista Yorokobu de noviembre de 2012. La llamó ‘jica’ y, “aunque no está terminada, para estos números les di ese brillito que acentúa el espíritu de gota, manteniendo la característica monotonal de las tipografías impresas”.