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Arte urbano para convertir un patio de recreo en un «bosque educativo»

La intención es que a partir del mes de septiembre las cuatro fachadas del edificio luzcan sendas obras del artista santanderino. Para lograrlo han puesto en marcha el proyecto Okuda Vital, que comprende una campaña de crowdfunding para conseguir 21.000 euros.

«Tanto Okuda como el Vital Alsar tenemos un objetivo claro y conciso: lograr la financiación necesaria para cubrir los costes de la intervención artística con la que restaurar la estética deteriorada del colegio y convertirlo en un potente paisaje de aprendizaje», explican desde la web de la campaña.

Con la intervención de las paredes, se pretende transformar «una edificación vieja y sin personalidad en un contenedor de experiencias educativas, colorista, alegre y catalizador de nuevas vocaciones», añaden.

Ubicado en el barrio de Cueto, en el extrarradio de Santander, el centro público nació de un movimiento ciudadano de cambio integrado por maestros y familias en la plataforma A Volar, «y desde donde se busca una educación diferente», explica Tito de la Fuente, padre de una alumna del centro y presidente del AMPA.

Hace ocho años, la Consejería de Educación concedió a la comunidad escolar un colegio que se iba a cerrar y cuyas instalaciones estaban en bastantes malas condiciones. «Desde ahí, con mucho esfuerzo y casi sin ningún apoyo más por parte de la Administración, hemos vivido una aventura en la que, contra viento y marea, se ha consolidado un proyecto que pone en su centro al niño».

«En Vital Alsar se trabaja por proyectos y contextos, no hay ni deberes ni exámenes, se cultiva la cooperación y el aprender desde el entusiasmo, se cuida el aspecto emocional y se educa a personas con espíritu critico, social y medioambientalmente responsables», añade.

 

Arriba, estado actual de la fachada. Sobre estas líneas, previsualización de la intervención de Okuda San Miguel

Casi una década después, Vital Alsar afronta dos grandes retos con los que pretende revitalizar sus instalaciones y con ellas, también el barrio: «Uno de ellos es el Proyecto Bosque, que buscar hacer de una gran área del patio actual un bosque educativo. Para ello contamos con financiación procedente de los presupuestos participativos del Ayuntamiento de Santander (el año pasado nuestro proyecto fue seleccionado y estamos a la espera de que se decidan a iniciar las obras en verano)».

El otro gran proyecto es Okuda Vital. «Queremos que nuestro cole se transforme en una verdadera obra de arte de la cultura urbana, propiciando un contexto educativo de primer orden en el que desarrollar los talentos de nuestros hijos y situar nuestro cole como un referente cultural de cambio en nuestro país».

El equipo de Okuda se involucró en la iniciativa desde que la conoció. Fueron los propios niños los que se encargaron de hacerle saber sus intenciones. La primera propuesta surgió de una alumna del centro (la hija de De la Fuente) que dibujó un cómic en el que pedía a Okuda que les pintase las fachadas.

Tras conocer el trabajo del artista a través del tebeo de su compañera, fue otro alumno el que propuso trabajar en clase sobre la obra del santanderino. Así fue cómo la fiebre Okuda comenzó a extenderse por todo el colegio.

Que al artista le llegaran noticias de todo aquello era cuestión de tiempo. Un grupo de escolares visitó una exposición suya en Santander y allí mismo le hicieron entrega del cómic y le hablaron de su proyecto. Okuda no tardó en sumarse; el artista quería «que el colegio estuviese tan bonito por fuera como lo que había conocido por dentro», según sus propias palabras.

Zigor Cavero, encargado de la comunicación del proyecto desde Ink and Movement, asegura que «la especial filosofía del colegio» encaja a la perfección con la de Okuda. Cuando aún faltan algo más de dos meses para la finalización de la campaña, Okuda Vital ya ha conseguido cerca de 7.500 euros (de los 21.000 que tiene por objetivo). Casi 160 personas han contribuido a la financiación del proyecto a cambio de recompensas como pegatinas, pósteres, camisetas o cojines personalizados por Okuda.

Por Gema Lozano

Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutenses de Madrid. Parece que fue ayer, pero lleva ya más de veinte años escribiendo -aunque no seguidos, :)- en distintos medios. Empezó en las revistas de Grupo Control (Control, Estrategias e Interactiva), especializadas en marketing y publicidad. Más tarde pasó a formar parte de la redacción de Brandlife, publicación gratuita de Pub Editorial.  Y en los últimos años sigue buscado temas y tecleando en Yorokobu, así como en el resto de publicaciones de la editorial Brands & Roses.

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