19:00: capturar a Johnny Malo
19:30: entregar informe sobre análisis de sangre
20:00: cenar con Rita y el pequeño Harry
21:00: tirar la basura
21:30: bolos
22:30: picadillo de Johnny Malo
23:30: alimentar a los peces
24:00: dejar el barco listo para una nueva aventura
… Una noche habitual de Dexter.
Es posible que muchos lectores se sientan identificados con Dexter. Parece que hay más tareas y compromisos sociales que horas, y que todos son ineludibles. Dejar una cita o posponer una tarea se convierte en un problema-bomba: alguien acabará estallando.
¿Cómo consigue Dexter compaginar su vida personal, profesional y sus aficiones nocturnas?
Organizar el tiempo se ha convertido en una tarea más para muchos profesionales y en un negocio que ha propiciado la aparición de libros de autoayuda, consultores de gestión de tiempo y aplicaciones de recuerdan cuándo hacer esto o lo otro. Dexter Morgan prescinde de todo ello.
GESTOR DE TAREAS EN LA CABEZA
Dexter no tiene herramientas de gestión de tareas porque se convertirían en pruebas ante un tribunal. Sus obligaciones las organiza en la cabeza. No pasa el tiempo anotando qué hacer, cómo y cuándo, ni descargando y probando aplicaciones para aprovechar el tiempo.
MAPAS MENTALES
Dexter no puede permitirse el lujo de anotar sus teorías ni sobre ellas planificar estrategias, pero no descarta los mapas mentales: utiliza los que realiza Debra, su hermana, en paneles de corcho y pizarras blancas. Mientras que Deb expone sus teorías, Dexter elabora las suyas en su cabeza.
ESPACIO DE TRABAJO
La mesa de Dexter está despejada. Sobre ella no hay más instrumentos y papeles que los urgentes, los que necesita para una tarea específica e inmediata.
Los papeles de proyectos a largo plazo (casi siempre secretos) los lee poco a poco; después, los clasifica en un cajón y no los vuelve a sacar hasta necesitarlos.
En la pantalla de su ordenador no tiene más iconos que los necesarios, ni uno más.
ORGANIZAR EL TIEMPO EN TORNO A LA PASIÓN
La pasión de Dexter es sacar de paseo a su oscuro pasajero. Una pasión que en cierto modo podríamos comparar con la pasión de un artista con su obra.
Dexter no es un «artista de domingo», no aparca su pasión. Al contrario, organiza el tiempo en torno a ella, encontrando los huecos necesarios a lo largo de la semana. Por supuesto, el descanso físico y mental también forma parte de las obligaciones de Dexter. Incluso un potente Fórmula 1 descansa y se repone en boxes para no reventar las ruedas.
SEGUNDA PARTE: De la planificación a la ejecución.