El confesionario de Gran Hermano es, con diferencia, la habitación que goza de más minutos televisivos de uno de los programas que más se prolongan en el tiempo. Todo pasa por esa habitación en el mítico programa de Endemol, que lleva 17 ediciones en nuestro país y que tiene una duración aproximada de cuatro meses al año con unos índices de audiencia inauditos para un programa tan longevo. Eso sin contar con la capacidad de generar contenido para otros programas amarillos líderes en la cadena Tele5.
¿Qué pasa cuando un ilustrador de la talla de Óscar Llorens recibe el encargo de realizar una ilustración para el confesionario de un programa que goza de tan poca simpatía en el sector del marketing y la publicidad (aunque lo vea todo el mundo) como Gran Hermano? Pues que resulta imposible renunciar a un proyecto con tanta capacidad de difusión.
«Fue el pasado mes de agosto cuando la productora de televisión Zeppelin se puso en contacto conmigo para proponerme un proyecto tan especial», señala Óscar Llorens, «y aunque es algo diferente a lo habitual en cuanto a las circunstancias que lo rodea, en esencia es muy parecido a cualquier encargo que no dudo en aceptar de agencias de publicidad o revistas».
Si no has visto ni un minuto de la actual edición de GH, sigue leyendo. O pon la tele para que sepas de qué estamos hablando. Se trata de una ilustración que mide unos cinco metros de ancho por algo más de tres metros de alto. Está impresa en vinilo y pegada sobre una estructura laminada de metacrilato retroiluminado, y en ella Llorens ha recreado todo un mundo de criaturas extrañas y ojos penetrantes.
Los diferentes planetas que aparecen en la ilustración simbolizan algunos de los iconos del programa en los más de quince años que lleva en antena en España. Algunos de estos elementos míticos de ediciones pasadas son los animales, el edredón, las cámaras, la comida, el logo de la edición actual, los ojos, el famoso maletín, las televisiones… «Los ojos que aparecen por todas partes en el dibujo también son un elemento común en mi trabajo personal».
Casi más que la propia forma de dibujar, en sus ilustraciones tiene mucha importancia la composición. No solo se trata de dibujar personajes o elementos, sino de cómo colocarlos en el espacio. «La ilustración es un medio de comunicar, de contar una historia. Por eso la propia narrativa del dibujo es esencial para que tenga éxito y es ahí donde la composición tiene un papel fundamental», recalca Llorens.
Probablemente los concursantes de GH acaben cansándose de la ilustración que decora el confesionario, especialmente los que lleguen más lejos o los más llorones. Pero el hecho de que haya tantos elementos y puedas ir descubriendo nuevos personajes cada vez que la mires hará que este cansancio llegue más tarde.
