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Por qué ‘Shame’ no puede ganar el Oscar… ni ‘Torrente 4’ el Goya

‘Shame’.

En un memorable discurso cargado de ironía, Santiago Segura enmendó la plana a todos sus compañeros de la Academia de Cine durante la Gala de los Goya: sacó pecho y defendió su criatura, ‘Torrente 4’, la última entrega de la saga más taquillera del cine español. Su “Yo acuso” puede resumirse en: “Daos premios los unos a los otros mientras yo sigo reventando las taquillas”.

Pero Torrente –digo Segura- predica en el desierto: los miembros de la Academia de Cine no son su público, sino los miembros de la llamada “industria del cine”, divididos entre “numerarios” y “supernumerarios”, como en el Opus. Por eso en la ceremonia de los Goya abundaban los fracs y los vestidos de noche tanto como escaseaban las capuchas, las gorras y las caretas de Guy Fawkes.

Mas no estés compungido, amiguete. La composición de la Academia de Cine española juega tanto en tu contra como la demografía de la Academia de Cine de EEUU contra películas independientes como ‘Shame’ y ‘Drive’, celebradas por la crítica y refrendadas por el público de medio mundo como dos de las mejores cintas del año, pero olvidadas en las nominaciones de los Oscars: Los académicos que votan las películas son “hombres viejos blancos”, según la investigación realizada por el diario ‘Los Angeles Times’ entre sus 5.800 miembros.

Según averiguó el rotativo angelino, el 94% de los votantes de los Oscar son blancos, el 77% son hombres y su media de edad es de 62 años. En contraste, los negros sólo suponen el 2% de los miembros y los latinos algo menos (12 y 13% respectivamente de la población de EEUU). Sólo el 14% de los académicos tienen menos de 50 años. ¿Votan (o tan siquiera ven) estos “viejos hombres blancos” películas tan poco complacientes como ‘Shame’? No, dice el periódico.

No obstante, el sesgo demográfico “importa más en las votaciones finales que en la selección de nominadas”, opina Manu Piñón, editor jefe online de Cinemanía: “Para llegar a ser nominado necesitas el respaldo de agentes como Scott Rudin o los hermanos Weinstein, que prácticamente copan las nominaciones [ambos suman 400 nominaciones y 76 estatuillas] o bien que compre tus derechos una productora como Fox Searchlight, que impulsa pequeñas producciones”, explica Piñón. Ni ‘Shame’ ni ‘Drive’ han tenido esta suerte, y aunque a esta última está distribuida por Disney, “no sabía ni cómo venderla”.

Lo que están de acuerdo tanto en Cinenamía como en el resto de medios especializados es que ‘Drive’, ‘Shame’ y ‘The Arstist’ son las tres mejores películas del año y tres de las mejores interpretaciones masculinas de 2011. Sin embargo, sólo ‘The Artist’ está nominada a ambas categorías y las otras dos están completamente olvidadas, salvo una nominación técnica secundaria (mejor montaje) para ‘Drive’.

¿Y el sexo? ¿Puede haber sido las imágenes calenturientas rodadas por Steve McQueen un motivo de peso para descolgar a ‘Shame’ de la puja de los Oscars 2012? No lo cree así Manu Piñón: “’Cowboy de medianoche’ se lo llevó todo a pesar de ser una película calificada X y en su momento (1969) fue mucho más fuerte que ‘Shame’ ahora”. Sea como fuere, parece que Michael Fassbender se ha quedado fuera de las nominaciones por mostrar profusamente su (envidiada) anatomía.

Another shame.

¿Y ‘Torrente 4’? ¿Demasiado grosera o demasiado mala para los académicos españoles? “Por ser justos, debería haber competido en 5 o 6 categorías técnicas perfectamente –explica Piñón- e incluso en alguna como el mejor actor revelación”. Sin embargo, “los académicos tienen una idea muy estándar de lo que es serio y lo que es cutre, y cuando una película se queda fuera, se queda toda ella”.

Lo que no sabe nadie es quiénes son esos académicos que conceden los Goya, salvo a título individual. “No se sabe. Es un misterio”, dice Piñón. “Lo que sí es cierto es que suceden cosas raras en los Goya, como que películas que no están estrenadas en 2011, como ‘Katmandú’, sean nominadas, o la existencia de grupos de presión regionales, como el cine catalán o el cine andaluz, que votan en bloque por sus candidatas”.

Por cierto, no es cierto que Torrente no pueda llevarse un Goya. Ya lo hizo por duplicado con la película original, ‘Torrente, el brazo tonto de la ley’ (1999), cuando la saga aún se dejaba ver…sin gafas.

Visto en LA Times y Cinemanía.

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