Categorías
Creatividad

Pedro Mújica: «La creatividad ya no es una cualidad exclusivamente humana»

Como de muchas otras cosas, hablamos de Inteligencia artificial (IA) sin saber muy bien a qué nos referimos. «En el público general hay mucha confusión sobre lo que es la inteligencia artificial. Hace falta aún muchísima educación al respecto», opina Pedro Mújica.

Dice el fundador y CEO de Wecolab que buena parte del motivo de tal desconocimiento radica en que vemos la IA según la definición de inteligencia artificial generalista, «aquella que funcionaría como una mente humana, incluso superando a nuestro cerebro. Lo que llamamos singularidad y superinteligencia (Kurzweil y Borstrom)».

Pero «esto no existe a día de hoy», continua explicando. «Por el momento, es solo ciencia ficción, como Matrix, Hal 9000, Skynet, Madre, Ex-Machina, Raised by Wolves, WestWorld y Black Mirror. Pero no es real. Ni siquiera OpenAI con GPT-3 tiene algo parecido. Las máquinas no son conscientes, ni tienen intención ni objetivos sobre sus resultados. Esto lo explica muy bien La actitud intencional, de Daniel C. Dennett, uno de los tecnofilósofos de mayor reputación en el campo de la IA».

Mújica enfrenta esta «visión distópica e irreal de la IA» a la verdadera IA, «con la que vivimos totalmente hibridados». «Somos cíborgs sin saberlo», llega a afirmar. Y explica por qué lo cree así: «Usamos el teléfono inteligente y accedemos a internet durante prácticamente todo el día. Y este dispositivo que nos conecta al sistema ya funciona mediante NPU, Neural Process Units. Y el propio sistema, internet, también funciona con IA casi ya en su totalidad. Como dice Sundar Pichai, CEO de Google y Alphabet, vivimos en UNOM, un nuevo orden mundial, que se sustenta en la máxima AIFirst».

SiteGround, proveedor oficial de hosting de Yorokobu, te ofrece esta sección mensual. Como explica José Ramón Padrón, country manager de la tecnológica en España, «SiteGround y tecnología van de la mano y, gracias a ella, nacen cantidad de historias inspiradoras con un enfoque digital, historias de las que en SiteGround tenemos el honor de estar rodeados». Por eso, la marca ha impulsado la nueva sección Historias de crecimiento digital x SiteGround para acercar esas historias a la comunidad de Yorokobu y que sirvan de inspiración para todos aquellos interesados en el emprendimiento, la cultura digital y la creatividad.

Pone como ejemplos al smartphone, «nuestra tercera piel», que se está convirtiendo en segunda con wearables como las SmartGlasses de Apple o de Facebook en alianza con Rayban.

«Y lo siguiente será la primera piel, los bioimplantes como el de NeuraLink de Elon Musk. Esta es la realidad, pero muy desconocida, y así seguirá siendo. Simplemente, la integraremos y usaremos seguramente sin entender cómo funciona».

¿PUEDE SER CREATIVA LA IA?  

Una vez determinado lo que entendemos (o deberíamos entender) hoy por IA, preguntamos a Pedro Mújica: ¿puede ser creativa o la creatividad es una cualidad exclusivamente humana?

«Sobre la creatividad como habilidad exclusiva de la cognición humana y presente hasta cierto punto en algunos primates superiores, pero ausente en la computación algorítmica, discrepo», contesta.

Y explica la razón: «Si analizamos la definición de creatividad como capacidad de generar nuevas ideas o conceptos, de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos que habitualmente producen soluciones originales, la definición clásica falla, pues esto ya se ha conseguido con inteligencia artificial».

Un ejemplo es el spot de Lexus, dirigido por el director británico y ganador de un Premio Óscar, Kevin Macdonald. Su guion fue desarrollado íntegramente por el sistema Watson de IBM, después de ser sometido a un entrenamiento con miles de spots ganadores del Festival Internacional de Creatividad Cannes Lions.

Rodaje del spot de Lexus dirigido por Kevin Mcdonalds

Mújica también se refiere al trailer de la película Morgan, que aborda precisamente el tema de la inteligencia artificial, y que también fue creado enteramente por IBM Watson. «Es indistinguible de cualquier trailer creado por un ser humano. Y es bueno».

«Si nos ceñimos a otras definiciones y conceptos relacionados con la creatividad, como pensamiento original, imaginación constructiva, pensamiento divergente o pensamiento creativo, ocurre que estos conceptos engloban varios procesos mentales entrelazados que no han sido completamente descifrados por la fisiología.

»Se mencionan en singular por dar una mayor sencillez a la explicación, pero encierran una complejidad que aún está por determinar. De hecho, no se sabe en qué modo difieren las estrategias mentales entre el pensamiento convencional y el creativo, pero la cualidad de la creatividad puede ser valorada por el resultado final», continúa explicando Mújica.

En su opinión, es desde este enfoque donde el resultado de una máquina que ejecute estrategias creativas debe ser considerado como una demostración de pura creatividad, «aunque no haya intencionalidad ninguna, tal como creemos que se manifiesta en nuestra consciencia».

Un ejemplo es GPT-3 de OpenAI. «Las siglas son de Generative Pre-trained Transformer 3, un modelo de lenguaje autorregresivo que emplea aprendizaje profundo para producir textos complejos en cuestión de segundos, y que ha superado las expectativas de sus creadores, llegando a crear guiones de cine, tratados filosóficos, novelas de ficción, programación avanzada o diseño de interfaces digitales. Por tanto, la creatividad ya no es una cualidad exclusivamente humana. Ya no».

Entonces, ¿no eres de los que consideran que la mayor contribución de la IA a la creatividad es sustituir a las personas en tareas repetitivas y tediosas para que estas puedan centrarse en tareas más creativas?

Este pensamiento de algunos es un deseo que tranquiliza, pero no es real. Hay áreas de la IA que ayudarán en la automatización de tareas repetitivas, y también seguirá la automatización de tareas y robotización de trabajos, sin que se necesite aplicar inteligencia artificial. Esto genera confusión también.

Aunque prácticamente todos los sistemas ciberfísicos tendrán integrados procesos cognitivos de algún tipo, este planteamiento solo lo hacen los no iniciados en la disciplina. A día de hoy, no sabemos dónde va a desembocar el desarrollo de la inteligencia artificial, si llegaremos a la general o no. Hay mucha incertidumbre. Los investigadores de mayor prestigio mundial, como Stuart Russell, Yann LeCun, Andrew NG y Peter Norvig, ya han alertado sobre el peligro de esta tecnología, y más aun cuando entra en juego la computación cuántica.

Es por esto que la inteligencia artificial es uno de los cuatro riesgos existenciales del Institute of Life de Max Tegmark, junto a la biotecnología, las armas computrónicas y la devastación medioambiental. Este pensamiento de algunos solo es un soma que sirve para diluir preocupaciones, pero nada más. La IA y algunas de sus áreas más avanzadas, como los transformers generativos preentreneados o las redes neuronales artificiales con aprendizaje profundo, ya producen resultados creativos.

A los ejemplos ya citados en la pregunta anterior añadiría Memories of Passersby, de Mario Klingemann, una obra de arte de la Colección Solo, generada por inteligencia artificial y comisionada por Onkaos. Es una obra absolutamente autónoma, expuesta en dos pantallas de 4K. Está compuesta por múltiples redes neuronales artificiales tipo GANNs (Generative Adversarial Neural Networks) y utiliza un complejo sistema neuronal que genera retratos infinitos, visiones efímeras de mujeres y hombres creados por una máquina, que jamás se repiten. Se trata de un protocerebro con inteligencia artificial, entrenado por el propio artista.

Memories of Passersby, de Mario Klingemann

Dice Margaret Boden: «Respecto a la IA, partimos de dos ideas equivocadas. La primera es que puede hacer mucho más de lo que es capaz realmente. Y la segunda es que puede hacer mucho menos». ¿Piensas que esto es aplicable en el terreno de la creatividad y la IA? ¿Existe (o debería existir) un punto intermedio entre ambas visiones?

Ya estamos en el punto intermedio y va a ir a más y a una velocidad que asombrará a muchos. Quiero puntualizar que el campo de la inteligencia artificial es enorme, por lo que se va a usar como instrumento complementario para ayudar al ser humano, evidentemente, pero entrará también de lleno en los feudos exclusivos de la cognición humana, sin lugar a dudas.

No seamos ingenuos, y mucho menos no nos apuntemos a decir lo que va a pasar de forma tan rotunda, porque el futuro, incluso en el corto plazo, es más incierto que nunca. La IA ya es creativa, y lo va a ser mucho más.

[pullquote]No seamos ingenuos, y mucho menos no nos apuntemos a decir lo que va a pasar de forma tan rotunda, porque el futuro, incluso en el corto plazo, es más incierto que nunca. La IA ya es creativa, y lo va a ser mucho más.[/pullquote]

Otra voz avezada en la materia, la del profesor Ramón López de Mántaras, concluye que las razones por las que, de momento, no se considera creativas a las máquinas es por su falta de intencionalidad, por nuestro rechazo social (y moral) al considerar que algo no humano pueda ser creativo y por la falta de conciencia de las máquinas. ¿Crees que superaremos estos aspectos (o alguno de ellos) en el futuro?

He trabajado 22 años como creativo; estuve en DoubleYou y 7 años en publicidad interactiva. Hoy en día, tengo el perfil de concept designer en creación de experiencias e interfaces, trabajando en numerosas aplicaciones de realidad extendida e inteligencia artificial.

Es decir, conozco bien el oficio de la creatividad y el proceso creativo. No estoy de acuerdo con que, para lograr un resultado creativo, se necesite de una intencionalidad definida. Por otra parte, lo de rechazar la creatividad no humana por razones sociales o morales no es un argumento de peso para negar la presencia del proceso creativo.

Y por último, para ser creativo y lograr excelentes resultados no hace falta ninguna consciencia. De hecho, los que nos dedicamos a este oficio sabemos que es la intuición la que muchas veces opera en nosotros, y de forma inconsciente acabamos extrañamente recorriendo un camino totalmente inesperado.

Diría que la creatividad no es consciente, está más cercana al inconsciente. Por tanto, creo que las tres razones son nuestras ganas de ser únicos y especiales, y no pensar en lo que ya es un hecho, que nuestra creación, nuestra propia tecnología, va camino no solo de equiparnos, sino incluso de superarnos. Solo cabe preguntarse si es esto lo que realmente queremos.

[pullquote]«La creatividad no es consciente. (…)  Nuestra creación, nuestra propia tecnología, va camino no solo de equiparnos, sino incluso de superarnos. Solo cabe preguntarse si es esto lo que realmente queremos»[/pullquote]

EL «DIFERENCIADOR Y NECESARIO» TECNOHUMANISMO

Ingeniero superior en Computación, especializado en Industria 4.0 e Inteligencia Artificial, cree Mújica (y no es para menos) que sus 34 años de trayectoria le avalan como experto en la materia. Sobre todo, teniendo en cuenta que la mayoría de ellos han transcurrido como consultor y director tecnológico creativo entre proyecto y proyecto de innovación de grandes compañías.

De ahí que se vea mas que capacitado para hacer balance y mirar al horizonte del sector. «Las empresas saben de la importancia de la Cuarta Revolución Industrial, la Cuarta Transformación Digital, la Segunda Era Cognitiva y la Segunda Era de la Máquina. Son muy conscientes de que tienen que unirse en esta década y adaptar sus productos y servicios si no quieren desaparecer».

Muchas son las empresas que ya utilizan IA de manera indirecta («Google es 100% IA; Siri y Alexa también»), pero solo las grandes corporaciones han dado el paso para desarrollar software o hardware propio que involucre algún área de la inteligencia artificial.

Ahora mismo, en su opinión, las compañías afrontan una fase de expectación en la que están buscando la forma de integrar la IA y la realidad aumentada en sus negocios. Y puede que más pronto que tarde empecemos a ver sus frutos: «Probablemente, este año o el que viene veremos una demanda enorme y una fuerte inversión de las pymes en estas tecnologías».

[pullquote]Muchas empresas que ya utilizan IA de manera indirecta («Google es 100% IA; Siri y Alexa también»), pero solo las grandes corporaciones han dado el paso para desarrollar software o hardware propio que involucre algún área de la inteligencia artificial.[/pullquote]

Durante estas tres décadas de continuo aprendizaje, de investigación y de creación de escenarios, Mújica ha tenido claro que la tecnología tenía que estar al servicio de las personas.  Una convicción que le ha llevado a desarrollar su propio manifiesto sobre TecnoHumanismo al que se han sumado numerosos profesionales a través de IANética, donde ejerce de director de Ética Digital. «Se trata de proyecto TecnoHumanista para impulsar la ética en la inteligencia artificial y el internet del todo, con el Centro de Innovación Social Las Naves del Ayuntamiento de Valencia», nos explica por mail.

Diez años después de trabajar en el sector privado, en 2008 fundó Wecolab, precisamente para idear y desarrollar proyectos digitales que apostasen por la innovación tecnológica, pero siempre con ese enfoque humanista y de servicio a las personas.

«Nuestros primeros clientes fueron Coca-Cola, Desigual y BBVA, y aunque no siempre se entendió nuestro objetivo TecnoHumanista, sí que nuestra visión ha ido calando a lo largo de estos doce años, y hoy en día la mayoría de nuestros clientes acuden a nosotros para obtener esta aportación diferenciadora y tan necesaria en la época actual».

De los proyectos que desarrollan desde Wecolab, los ecosistemas digitales son los que más les aportan. «Idearlos y darles coherencia en todo su rango de manifestación es uno de nuestros mayores retos».

Por Gema Lozano

Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutenses de Madrid. Parece que fue ayer, pero lleva ya más de veinte años escribiendo -aunque no seguidos, :)- en distintos medios. Empezó en las revistas de Grupo Control (Control, Estrategias e Interactiva), especializadas en marketing y publicidad. Más tarde pasó a formar parte de la redacción de Brandlife, publicación gratuita de Pub Editorial.  Y en los últimos años sigue buscado temas y tecleando en Yorokobu, así como en el resto de publicaciones de la editorial Brands & Roses.

Salir de la versión móvil