Ha creado escuela al igual que los grandes pintores. Aunque los discípulos de Cecilia no buscaban tanto un hueco en la historia universal del arte como uno de los nuevos Samsung Galaxy Note 10.1 que podían conseguir al crear su propia versión del Ecce Homo.
De entre las 74 propuestas recibidas* (¡gracias por todas y cada una de ellas!!!), los equipos de redacción y comercial de Yorokobu seleccionaron la short list. Y entre los finalistas, el Ecce Homo más votado fue el de Pelayo Rodríguez, quien encuentra ciertos paralelismos entre lo ocurrido con la, solo en apariencia, chapucera restauración del Cristo de la iglesia de Borja y el milagro de los panes y los peces.
Aunque Pelayo, sobre todo, considera al suyo como un Ecce Homo feliz: “El de Cecilia me parecía que sonreía (aunque de esto hay interpretaciones muy diferentes). Me decidí por un estilo infantil ya que la obra de Cecilia me trasladaba a la niñez. Pero también le he dado características de los tiempos modernos utilizando tatuajes o una dilatación como las que llevan últimamente los DJs que son los que acaparan toda la atención en las fiestas, al igual que hizo la obra de Cecilia en las noticias. He respetado esos ojos de un color negro muy profundo del Ecce Homo, que en este caso se convierten en dos agujeros”.
Otros finalistas no dudan que la obra de Cecilia se convertirá en un icono del siglo XXI, casi (y salvando las distancias) como la imagen del Che inmortalizada por Korda lo fue del siglo XX, o la Creación de Miguel Ángel del Renacimiento italiano. Y alguno llegó a la conclusión de que quizá la inspiración de la maña no fuese divina al 100% sino que tuviese también algo de psicotrópica…
Alejandra Ortíz
Cristopher Gil
Enrique García Ballesteros
Pablo Muñoz de Arenillas
Carlos Miralles
Aleix LLorach
Manuel Moya
Stefano Blanca
* Los concursantes mantienen el copyright sobre sus obras. Yorokobu se reserva el derecho a publicar los trabajos siempre que no tenga una finalidad comercial