Lo de ponerse por nombre artístico Pezones Revueltos ya da una idea de por dónde van los tiros de esta artista zaragozana afincada en Madrid. Toda una declaración de intenciones para dejar claro desde el minuto uno el carácter reivindicativo de su proyecto artístico. «Desde el momento de escribir mi nombre para buscar la obra, escribir un email o poner el cartel en una exposición», remarca María Bueno, el nombre real de Pezones Revueltos. «Es curioso ver como mucha gente evita decirlo o les cuesta pronunciarlo».
Bueno expone gratuitamente su obra hasta el 31 de julio en el Hotel Paradiso de Ibiza, coincidiendo con la jornada de arte de la isla Can Ibiza. Un total de 11 obras en las que plasma su visión sobre la moda, el arte y la mujer. «Esta exposición tiene referencias a la anterior, de ahí la estética parecida a portadas de revistas y un guiño a lo que me inspira actualmente el verano, chicas tumbadas en la piscina o en un vacío colorido, generando discursos sobre nuestra vestimenta y nuestro cuerpo y estética en estas fechas», aclara.
Pero en la obra de María Bueno, la mujer no se limita a ser musa. Ese papel que se le ha otorgado tradicionalmente en el mundo del arte no cabe en sus cuadros. «Las mujeres en el mundo del arte hemos sido siempre las musas, las mujeres de, las ayudantes de, las que aparecen representadas desnudas y, a la vez, sin nombre. En mi obra todas las mujeres son protagonistas, todas tienen algo que contar».
Y aunque las sitúa en el entorno de la moda, algo que podría parecer contradictorio, sus protagonistas destacan por encima de clichés y posturas de shooting fotográfico. Porque la moda es otro de los temas que atrae a Pezones Revueltos. «Creo que es una de esas ramas artísticas de las que nadie puede escapar y, de alguna forma, nos preocupa expresarnos con ella y cómo nos ven los demás», comenta. «Me resulta muy divertido ver cómo somos un lienzo en blanco y cada día nos pintamos y cambiamos según cómo nos sentimos».
Pero frente al lado de expresión artística, la moda también presenta una cara B, la del consumismo, la del yugo de los cánones de belleza a los que nos somete, algo que parece contrario a la postura reivindicativa de Pezones Revueltos. «Para mí la moda no es tener una talla XS y llevar un logo enorme, eso es marketing. Para mí la moda es arte, expresión», se justifica María Bueno. «Me resulta divertido dibujar diferentes rostros que a mí me resultan personas atractivas que no encajan esos cánones de belleza que nos venden, al igual que tampoco me gusta unirlo al consumismo. Disfruto de la moda viendo un desfile, comprando una revista, buscando tesoros en una tienda vintage…».
Las mujeres fuertes, reivindicativas, es lo que más le inspira a la hora de crear. También algunas situaciones idílicas, afirma. «Suena a tópico, pero todo me inspira de alguna manera. Aunque, mayoritariamente, encuentro la inspiración en viajes, revistas, documentales…». Para resaltar esa fortaleza de sus personajes, Bueno utiliza el color como herramienta. Ahí es donde más se ve la influencia del arte pop en sus trabajos.
«Hace poco, mirando mi trayectoria, vi que de forma subconsciente mi uso del color y la paleta se habían ido transformando con el tiempo», explica la artista. «Creo que, conforme he ido teniendo más seguridad como artista, me he ido atreviendo a soltarme y a jugar con esos contrastes que ahora son una seña de identidad de mi obra». Al final, todo forma parte de su búsqueda de la constante experimentación y de la diversión. Según ella misma explica, intenta mantener aquella sensación fresca que tenía de niña, cuando jugaba a pintar, «la mezcla de colores, hablar sin problema, igual que hace un niño, de temas de la vida o la contusa búsqueda de algo nuevo en mi proyecto».
«No me gusta quedarme estancada, me gusta investigar, me gusta probar todo lo que se me pone por delante para poder juzgarlo», añade. «Esto siempre me lleva a descubrir cosas nuevas y mantenerme motivada. Creo que donde más claro se ve es en los formatos. He hecho exposiciones de NFT, libros ilustrados, he pintado en ropa… Ahora estoy investigando con la IA». Quizá por eso, siguiendo esa línea de experimentación, cuenta entre sus referentes artísticos a figuras como Andy Warhol, Frida Kahlo, Ceesepe, Yayoi Kusama, el ilustrador de moda Antonio López o Alex Katz.
Pero, sobre todo, Bueno concibe el arte como algo democratizador que debe estar al alcance de todos los públicos y de todos los bolsillos, de ahí que sus obras puedan adquirirse en su web en distintos formatos. «Para mí, el arte es una herramienta para vivir soñando y sobrevivir a la realidad. Hace que podamos ponerle música a un momento especial, que nos veamos mejor al llevar un estampado, que soñemos con otra vida en una película o que reduzcamos nuestra ansiedad al pasear por un museo o pintar un cuadro».