Ni refugio climático ni gaitas, cuando aprieta el calor con ganas, el único lugar del mundo a nuestro alcance en el que querríamos estar es una piscina. Que sí, que la playa mola más, pero, seamos prácticos, aún no hemos podido coger vacaciones y el mar nos queda un poco lejos. A estas alturas del verano, algunos nos conformaríamos con poder poner el culo a remojo mientras trabajamos.
Pero no sabemos por qué extraña razón a nuestros jefes no parece gustarles la idea, así que, ¡qué demonios!, somos personas de imaginación portentosa y vamos a echar mano de nuestros recursos. Venirse a hacer un recorrido por las piscinas de Yorokobu, que son muchas y muy bonicas.
A vista de pájaro todo se ve diferente. Como se indicaba en este artículo, las piscinas, desde esta perspectiva, parecen cuadros minimalistas, algo que cautivó la mirada de Stephen Zirwes, el autor de las fotos que se recogen en este post tomadas desde un helicóptero.
Viajar por Europa siempre es un placer. Hacerlo visitando algunas de sus piscinas más bellas es morirse de gusto. La selección que hizo Pedro Torrijos en este artículo te deja babeando, que también es una manera de mojarse, aunque menos agradable e higiénica, eso sí. Y lo mejor de todo, que son piscinas donde hasta curritos como nosotros podríamos disfrutar cual marajás. Sí, son públicas. ¿A que ahora te gustan más?
¿Cómo es la piscina con la que siempre has soñado? La de la artista Mária Švarbová tiene una estética de la Checoslovaquia comunista que, no sabemos explicar por qué, resulta de lo más atractiva y sugerente. ¿Serán los tonos pastel? ¿Será la limpieza impoluta que muestran? Opina tú, camarrrrada.
Cierto, en este artículo de Claudio Moreno muchas piscinas no se ven, y las pocas que aparecen tampoco son para pasar a la historia de la arquitectura, pero la historia de un tipo que decide atravesar en línea recta España nadando de piscina en piscina igual que siglos atrás las ardillas lo hacían saltando de árbol en árbol nos ha parecido más que atractiva. Fermín Jiménez se llama el personaje en cuestión, por cierto.
Oye, y de la penita que dan las piscinas vacías ¿qué me dices? Qué sensación de ruina y de desolación contemplar esos enormes vasos de agua más secos que los talones en verano. Fin de temporada es el nombre del proyecto de dos arquitectas, Leonor Martín y Aida Navarro, que se dedicaron a buscar y fotografiar parques acuáticos (o lo que queda de ellos) abandonados por toda la península. Desolador y bello al mismo tiempo. Pero nada refrescante, si lo que buscas es paliar los calores.
Y puestos a tener piscinas vacías, en este caso por una sequía pertinaz, pues habrá que buscarles otro uso. Y, además, si ya de paso nos inventamos un deporte nuevo, como el skateboard, pues doblemente bueno. Mojarte no te mojas, pero te salen unas piruetas la mar de monas.
Para terminar, un pequeño recordatorio de por qué no te debes mear en la piscina. Que sí, que ya sabemos, que tú no haces esas cosas, pero por si acaso tienes un momento de debilidad… Aunque lo que realmente descubrirás al leer este artículo es que el agua en la que sueñas refrescarte y quitarte los calores no es precisamente tan limpia como parece. Nuestra vocación de servicio nos ha llevado a mostrarte esta verdad con la que, estamos seguros, ya no echarás tanto de menos tener una piscina cerca.
Si eres un imperio, la única verdad de la que puedes estar seguro es que…
Les gustaba leer, pero nunca encontraban tiempo. También les gustaba quedar y divertirse juntos, pero…
La tecnología (pero no cualquiera, esa que se nos muestra en las pelis de ciencia…
La ciudad nos habla. Lo hace a través de las paredes, los cuadros eléctricos ubicados…
Cultivar aguacates en zonas secas es forzar la naturaleza: alto impacto ambiental y un futuro…
¿Qué tienen los chismes, los cotilleos, que nos gustan tanto? Para el ser humano, son…