Almería no es precisamente el prototipo de ciudad bicy-friendly. “La ciudad no es nada amable con los ciclistas ni con los peatones u otros medios de desplazamiento que no sean motorizados. Y las pocas infraestructuras que existen, lejos de ayudar, a veces suponen un obstáculo. Todo es fruto de que su planificación y diseño se han hecho a trozos, no pensando en que tengan una conexión lógica”.
Así de duro se muestra con su ciudad, Juanjo Amate, miembro de Doblefila.org, un blog que nació hace seis meses para tratar temas relacionados con la movilidad, centrado fundamentalmente en Almería, de donde también son Carlos y Julio, los otros dos fundadores.
“El culpable de todo fue Carlos que empezó picando a través de Twitter y en el diálogo que se estableció nos dimos cuenta de que coincidíamos en el objetivo de cambiar las cosas en materia de movilidad urbana. Apenas nos conocíamos entonces. Quedamos, pusimos ideas en común y nos lanzamos”, explica Julio.
Cada uno venía de mundos muy distintos: “Juanjo se dedica profesionalmente a la sostenibilidad, Julio es periodista y yo soy investigador”, explica Carlos, para quien, pese a tratarse de campos distintos, “son complementarios, lo que le da consistencia al proyecto”.
Aunque lo que realmente les unía era la idea de promover la movilidad sostenible, de conocer y mostrar al resto de la población iniciativas que tienen lugar en otras ciudades y favorecer el cambio de mentalidad en este sentido entre los ciudadanos y autoridades almerienses.
“Existe una falta de concienciación tremenda. Se da por sentado que la calle es para los vehículos a motor y el resto de usuarios están robando espacio, de ahí el menosprecio que se llega a mostrar. Luego está la nula participación que se ofrece en materia de movilidad. Creo que se quiere trasladar la idea de que esa es una cuestión meramente política o administrativa, cuando deberíamos educar en que se trata de una cuestión cultural que se construye con la participación de todos”.
Desde hace seis meses, los miembros de Doblefila.org llevan luchando para cambiar las tornas, tanto en la capital como en el resto de la provincia de Almería. “ En medio año hemos avanzado mucho. Nuestra pretensión inicial era tener un blog modesto con artículos y entradas de vez en cuando y ahora tenemos diálogo directo con políticos, organizamos actividades y tenemos una gran comunidad de seguidores en las redes sociales que nos obliga a ser muy activos”.
Todo eso, según Carlos, ha sido consecuencia de la presión que su organización ha venido ejerciendo sobre las autoridades almerienses: “Cuando nos planteamos la creación de Doble Fila siempre tuvimos claro que teníamos que ser un grupo de presión que luchara por incluir en la agenda política y en los medios de comunicación los temas de movilidad, hasta ahora ignorados, pero desde un posicionamiento completamente apolítico. Nunca pretendimos ser la oposición política de nadie, sino más bien ir concienciando a los políticos, convencerles de que una apuesta por la movilidad sostenible es una apuesta por la mejora de la calidad de vida de sus ciudades”.
Aunque Carlos, Juanjo y Julio tampoco han descuidado a la ciudadanía: “Estamos convencidos de que el cambio que tiene que venir debe ser impulsado por todos, no solo por los políticos”.
Reconocen que la suya es una labor que no tendrá consecuencias a corto plazo y que aunque en estos seis meses han visto, tanto en los políticos como entre los ciudadanos, una actitud receptiva, les gustaría haber conseguido más hechos y no tantas buenas palabras.
Por eso ellos han optado por cundir con el ejemplo e ir más allá de las palabras. Uno de sus primeros “hechos” tuvo lugar durante la pasada Semana Europea de la Movilidad. A menos de un mes de su celebración, en Almería no había previsto ningún acto. Así que Doble Fila se encargó de planificar unos cuantos.
“Organizamos un ciclo de cortos y documentales relacionados con la movilidad y tuvimos bastante aceptación. También salimos a la calle, llevando a Almería una actividad hasta ahora desconocida por aquí, como es el Parking Day«.
Dicen desde Doble Fila, que todas esas actividades, además, sirvieron al colectivo para desvirtualizarse y comprobar el interés que muchos de los seguidores de su site tenían por ponerles caras “tras meses de diálogo virtual”. Un diálogo que, por otro lado, esperan que se siga manteniendo durante mucho tiempo porque, como aseguran, sus seguidores se han convertido en una fuente de inspiración fundamental para el proyecto.
