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Por qué conducir despacio puede ayudar a conducir más rápido


«A veces hay que conducir más despacio para ir más rápido». Una buena paradoja, sí señor. Podría considerarse incluso un oxímoron. Pero según un artículo de Slate, cuando el tráfico llega a un determinado nivel de congestión, la solución pasa por bajar el límite de velocidad, no subirlo.
Para apoyar esta tesis, el periodista hace referencia a una prueba piloto realizada en Colorado (EEUU)  en la carretera I-70, una de las autopistas más transitadas de la zona. Cada vez que se superaban los 1.100 vehículos circulando por hora en una dirección, se desplegaron una serie de coches patrulla que de forma sincronizada bajaban el límite de velocidad a 90 km/h, en una carretera donde normalmente se permite circular a 110 km/h.
Lejos de ralentizar el flujo de los coches, los responsables del proyecto encontraron que la circulación mejoraba. La armonización de las velocidades disminuye la diferencia entre aquellos que conducen más rápido y aquellos que conducen más despacio, neutralizando así una de las mayores causas de accidentes de tráfico.
«Según algunos estudios, independientemente de la velocidad media de una autopista, cuanto más se desvía un vehículo de la velocidad media de una carretera más se incrementa la posibilidad de producirse una colisión», añade el artículo.
El autor indica además que la política de Colorado responde a una tendencia generalizada hacia la gestión más proactiva del tráfico:
«Es un ejercicio llamado ‘active traffic management’. En vez de tener velocidades e infraestructura fijas, y dejar que los conductores se guíen por ello, la idea es influenciar el tráfico de forma algorítmica en respuesta a las condiciones en cada momento».
Más info: Go Slow To Fo Fast
Foto: Wikimedia Commons reproducida bajo lic. CC

Por Marcus Hurst

Marcus Hurst es Cofundador de Yorokobu y Redactor Jefe de Ling Magazine. Puedes seguirle en @marcushurst

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