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¿Por qué odiamos tanto a los demás? (y cómo evitarlo)

Exhibimos una tendencia natural a trazar fronteras con los demás, no tanto con los demás como individuos, sino como colectivos. Son muros a lo Trump que levantamos por los más arbitrarios motivos, pero que nos sirven para saber quiénes están con nosotros y quiénes, contra nosotros. Muros basados en la etnia, en el color de la piel, género, grupo lingüístico, religión, edad, estado socioeconómico… cualquier cosa sirve.

Son muros que levantamos con una notable rapidez y una eficacia cognitiva propios de los instintos labrados hace millones de años. Son muros que propician desde injurias y reyertas hasta auténticos baños de sangre.

Tú y yo

Una parte de nuestro cerebro, el neocórtex, se encarga con mayor o menor fortuna de tratar de dotar de razones y argumentos muchos de nuestros actos guiados por el instinto o la emoción. Pero lo cierto es que no hay mucho raciocinio en el acto de trazar fronteras.

Una considerable evidencia sugiere que dividir el mundo en nosotros y ellos está profundamente conectado en nuestro cerebro más primitivo. Por esa razón, si medimos mediante una resonancia magnética funcional la actividad de diversas regiones de nuestro cerebro, descubriremos que catalogamos a la gente como «nuestra gente» o como «otra gente» en intervalos de tiempo que se miden en milisegundos.

Esto sucede, por ejemplo, con personas de etnia diferente a la nuestra. En promedio, hay activación preferencial de la amígdala, una región del cerebro asociada con el miedo, la ansiedad y la agresión. Es decir, que de forma natural, sin que medie el autocontrol y casi a nivel instantáneo, todos nosotros somos xenófobos. Además, las caras de otras etnia originan una menor activación en la corteza fusiforme que las caras de la misma etnia en la corteza fusiforme, lo que explicaría en parte por qué a los occidentales los chinos, por ejemplo, nos parecen que tienen rostros más uniformes.

Los otros con frecuencia también son vistos como más homogéneos que nosotros, con emociones más simples y menos sensibles al dolor. Esta pirueta cognitiva permitió que personas normales abrazaran la esclavitud. O el Holocausto.

Test de asociación implícita

Otra manera de medir nuestra tendencia natural a clasificar automáticamente a los demás como amigos o enemigos, como gente próxima a nuestra burbuja social y gente ajena a la misma, es el test de asocación implícita, concebido por de Anthony Greenwald, Debbie McGhee y Jordan Schwartz en 1998.

Básicamente el test consiste en asociar adjetivos a personas de una forma muy rápida, lo suficientemente rápida como para que no podamos reflexionar o mentir. En base a la velocidad de categorización de una persona en cada una de estas variantes se determina su grado de prejuicio implícito. Por ejemplo, si alguien asocia con más rapidez «afroamericano» con «malo» estamos ante un prejuicio racial implícito. Uno se puede autoevaluar en ese sentido en Project Implicit, de la Universidad de Harvard.

Nuestra forma de procesar información está tan imbricada con la clasificación de los demás que, incluso, una Inteligencia Artificial (IA) que trate de emular nuestra inteligencia puede incurrir también en un lenguaje racista y sexista, tal y como sugieren investigadores de la Universidad de Princeton y de la Universidad de Bath (en un reciente estudio publicado en Science). Y también afloran los prejuicios de los primates en un test de asociación implícita adaptado a monos Rhesus, que se caracterizan por ser territoriales y organizarse en clanes que luchan por los recursos contra clanes vecinos.

Por todo ello, somos capaces de discriminar a los demás por multitud de motivos, desde la belleza al tipo de trabajo que se desempeñan. Incluso en un estadio deportivo, alguien que vista con una sudadera que apoya a uno de los equipos recibirá más ayuda de otra persona si pertenece al equipo que se apoya que al contrario. Este favoritismo de grupo también tiene lugar, naturalmente, en partidos políticos, y en cualquier otra forma de organización social.


Cómo odiar menos

No hay recetas mágicas para ser más ecuánimes en el juicio que hacemos de los demás. Incluso las personas que están seguras de que no son racistas o machistas, por ejemplo, probablemente lo sean en muchos momentos de su vida de forma inconsciente.

En otras palabras, todo el que diga que no es racista, en realidad, miente o se está mintiendo a sí mismo: lo más que se puede afirmar es que hacemos lo posible para no ser racistas.

Por si esto fuera poco, quienes deciden abrazar a otro grupo social abandonando al que han pertenecido, a menudo son tratados con un desprecio incluso mayor. Los chiitas están a un bando y los sunitas al otro, por ejemplo, y lo mismo sucede con kurdos e iraquíes. Pasar de un lado al otro es anatema.

¿Y qué es lo posible? Básicamente se puede resumir en dos puntos: pensar un poco más antes de actuar o hablar, e interactuar más tiempo con aquellos a los que solemos despreciar.

Si bien todos nos mostramos racistas en el test de asociación implícita, ese sesgo es más acentuado a medida que debemos responder más rápidamente al test. Es decir, que si pensamos más lenta y reflexivamente sobre una cuestión.

Por su parte, en la década de 1950, el psicólogo Gordon Allport propuso la teoría de contacto para demostrar que las personas que nacen en un ambiente de diversidad también son menos proclives a generar prejuicios sobre los otros. Si somos racistas, pues, una buena forma de reducir nuestro racismo es trabajar codo con codo con un afroamericano, por ejemplo. Los grupos diversos, cuando trabajan juntos o deben pasar mucho tiempo juntos, van limando sus diferencias.

Aunque el contacto debe producirse en terreno neutro y se debe trabajar colectivamente por un bien mayor. Algo tan simple como los usuarios de un camping que, por ejemplo, deben colaborar para construir un muro que evite una posible inundación. Construir muros para derribar otros muros. Es una buena forma de empezar a ser mejores personas.

Por Sergio Parra

❶ Divulgador y editor de divulgación científica en Xataka Ciencia, Muy Interesante, Next Door, Naukas, Escapada Rural, Jot Down, Quo, Conec o Mètode.

❷ También ha colaborado en proyectos de empresa como El Instituto de la Felicidad (Coca-Cola), Coca-Cola Journey, Blog de Lenovo (Lenovo), Strambotic (Público), Tecnoxplora (Atresmedia) o Muy saludable (Sanitas), así como en la edición de libros y manuales para Editorial Planeta, RBA Coleccionables, Montena y Martínez Roca.

❸ Crítico cultural en Papel en Blanco y El Hispanoamericano.

❹ Habla de viajes en Diario del viajero.

LIBROS PUBLICADOS

DIVULGACIÓN CIENTÍFICA

■ Biografía del científico victoriano Michael Faraday Ciencia de alta tensión (RBA, 2013), traducido al francés, al italiano y al ruso.

El elemento del que solo hay un gramo. Y otras historias de física, química y sustancias asombrosas (Guadalmazán, 2015). A propósito de él, le entrevista Carlos Herrera (Herrera en la Cope).

Cultiva tu memesfera. Somos lo que nos rodea (Arcopress, 2015). Entrevista en La Contra de La Vanguardia por Ima Sanchís.

La inteligencia artificial. El camino hacia la ultrainteligencia (National Geographic, 2017), traducido al italiano y al francés. (Coautoría con Marc Torrens).

■ Trilogía de libros ilustrados juveniles Las chicas son guerreras (Montena, 2016), Las chicas son de ciencias (Montena, 2018) y Las chicas van donde quieren (Montena, 2019). Traducidos al italiano, al turco y al rumano.

Eso no estaba en mi libro de Historia Natural (Guadalmazán, 2017).

Cómo cambiar el mundo antes de los 30 (Next Door Publishers, 2018). Entrevista en NTN24 por Luis Quevedo.

¡Mecagüen! Palabrotas, insultos y blasfemias (Larousse, 2019). Entrevista en Hoy por Hoy y en Está Pasando (Telemadrid) por Inés Ballester.

Eso no estaba en mi libro de genética (Guadalmazán, 2020).

LITERATURA DE VIAJES

300 lugares de verdad que parecen de mentira (Martínez Roca, 2013). Entrevista en La Contra de La Vanguardia, por Víctor Amela.

Ciclistas de sofá (Xplora, 2014)

NOVELA

La granja de Dios: Publicado en Cd-Rom Pc-Actual (2001). Premio de Literatura de Pc-Actual 2001 y  seleccionado para la oferta de libros PDF de Microsoft Reader.

Frío (Septem Ediciones, 2005). Premio Ategua Castro del Río de Novela 2003.
What hath God wrought. Finalista Premio de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) de Ciencia Ficción 1999.
Las gafas de Platón: Primera novela-podcast en castellano (2005).

BITIS tm (Mundo Imaginario, 2006). Premio Libro Andrómeda 2005. (Se completa el volumen con la novela corta Empatía)

Jitanjáfora(AJEC, 2006).

La moleskine (Nostromo, 2006). Premio V Certamen Nacional de Narrativa Caja Castilla la Mancha “Valentín García Yebra” 2005

Tanatomanía (Espiral CF , 2007).

Capítulo fundacional de la novela colaborativa Yo, dragón, auspiciada por Koch Media y Soopbook para el videojuego Dinivity II: Ego Draconis (2009).
Venus decapitada (Viaje a Bizancio Ediciones, 2010).
Jitanjáfora: Desencanto (AJEC, 2011).

➽ Redacción de novelas de youtubers como ElRubius (Escuela de Gamers, Gamedonia y Real Hero), Experimentos Caseros (Maytalia y los inventores, Maytalia y el espacio, Maytalia y el cuerpo humano), Grefg (Rescate en White Angel), ByViruzz (El despertar de la bestia, La gran alianza), AlphaSniper97 (Atrapados en Box Odissey).

Ha recibido algunos galardones y reconocimientos, entre los que destacan el XVI Certamen Literatura Ategua (Novela) con Frío (Septem, 2005), el V Certamen Nacional de Narrativa Caja Castilla La Mancha “Valentín García Yebra” con La moleskine (Nostrum, 2006) o la mención en los Premios Ignotus con Jitanjáfora (AJEC, 2006).

ANTOLOGÍAS DE CUENTOS

Más allá de…: cuento incluido en la antología Artifex Segunda Época número 3 (2000). Finalista en el Certamen Domingo Santos de Relato Corto.
El animal: cuento incluido en la antología El Fungible (2001) Finalista en el certamen de cuentos El fungible.
El demiurgo desnudo: cuento incluido en la antología de relatos fantásticos del Ayuntamiento de Noviercas (2001). Finalista en el certamen de relatos fantásticos del Ayuntamiento de Noviercas.
Juan Hitlerfranco busca a Dios: cuento incluido en la antología española de fantasía y ciencia ficción Visiones 2002.

El bigote de Venus: cuento incluido en la antología del II Concurso de la Asociación Juvenil “el Rural” Oria-Almería (2006).
¿Quieres ampliarme?: Publicado en la antología Artifex Tercera Época nº 4, Editorial Bibliópolis (2006). Finalista Certamen Relato Corto Domingo Santos 2001
Aduya: Publicado en antología Fabricantes de Sueños 2008 (2009). Finalista de los Premios Ignotus de la AEFCF en categoría relato (2008).

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3 respuestas a «¿Por qué odiamos tanto a los demás? (y cómo evitarlo)»

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