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Creatividad

Arik Roper, el ilustrador de leyendas y mitos

Épica, leyenda y fantasía se dan la mano en esta portada.  Así son los mundos que imagina su autor, el ilustrador neoyorquino Arik Roper. «Quería hacer algo gráfico y atrevido», explica. «Yorokobu tiene buen gusto para el diseño, así que quería algo visualmente llamativo».

Apenas tres elementos le han bastado para remitirnos a esos mundos de guerreros míticos y distopías oscuras donde se forjan las leyendas. Un león alado envuelve con su cola el medallón en el que se insertan las letras que forman la palabra Yorokobu. De fondo, un lienzo azul que bien podría ser el cielo o una niebla espesa que realza aún más el imponente escudo.

«Decidí representar algo que tuviera aspecto de piedra tallada, como una estatua o una placa. Es pesado y parece tangible. Tiene un aspecto bastante realista, pero sigue pareciendo algo surrealista».

Roper es conocido por sus ilustraciones para portadas de discos y sus pósteres. Su obra va desde la ilustración en blanco y negro, pasando por el diseño de letras y logotipos hasta un universo colorido, psicodélico y abstracto. Entre sus temas favoritos está la mitología, algo que se deja ver en esta portada. Y para crear esos ambientes misteriosos y evocadores juega con la iluminación y el color.

Entre lo digital y lo analógico, se queda con lo segundo porque le gustan el tono natural y la textura de los dibujos creados con medios tradicionales, aunque reconoce que las herramientas digitales tienen muchas ventajas técnicas.

«Este lo he creado digitalmente. También añadí un poco de textura de acuarela transparente escaneada en la parte superior para darle un aspecto más orgánico».

Por Mariángeles García

Mariángeles García se licenció en Filología Hispánica hace una pila de años, pero jamás osaría llamarse filóloga. Ahora se dedica a escribir cosillas en Yorokobu, Ling y otros proyectos de Yorokobu Plus porque, como el sueldo no le da para un lifting, la única manera de rejuvenecer es sentir curiosidad por el mundo que nos rodea. Por supuesto, tampoco se atreve a llamarse periodista.

Y no se le está dando muy mal porque en 2018 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes, otorgado por la Asociación de Prensa de Valladolid, por su serie Relatos ortográficos, que se publica mensualmente en la edición impresa y online de Yorokobu.

A sus dos criaturas con piernas, se ha unido otra con forma de libro: Relatos ortográficos. Cómo echarle cuento a la norma lingüística, publicada por Pie de Página y que ha presentado en Los muchos libros (Cadena Ser) y Un idioma sin fronteras (RNE), entre otras muchas emisoras locales y diarios, para orgullo de su mamá.

Además de los Relatos, es autora de Conversaciones ortográficas, Y tú más, El origen de los dichos y Palabras con mucho cuento, todas ellas series publicadas en la edición online de Yorokobu. Su última turra en esta santa casa es Traductor simultáneo, un diccionario de palabros y expresiones de la generación Z para boomers como ella.

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