¿Es un webmaster? No. ¿Es un experto en marketing? Tampoco. Es la persona que gestiona y dinamiza las conversaciones que se producen en las comunidades online entre una marca y los usuarios. Es decir, es un community manager.
Esta definición, al igual que ocurre con el propio perfil profesional, aún está perfilándose. La Asociación Española de Responsables de Comunidades Online (AERCO) y la agencia de social media marketing Territorio Creativo se han propuesto dar el primer paso para ayudar a las empresas a comprender el papel que desempeñan estos profesionales con la presentación de un whitepaper que recoge recomentadaciones para los candidatos a esta opción profesional y las empresas que busquen este perfil.
El whitepaper, titulado La función del Community Manager: cómo las empresas están organizándose para crear y hacer crecer sus comunidades, detalla las funciones, responsabilidades y habilidades del community manager y, además, informa sobre diferentes servicios y herramientas que facilitan su función.
En el documento, 11 community managers de compañías como Coca-Cola, BBVA, El País, ABC.es, Puma, Hoda e Infoempleo exponen sus responsabilidades y su visión sobre el papel que debe tener este perfil dentro de una compañía.
José Antonio Gallego, community manager de BBVA y presidente de la AERCO, cree que «toda empresa interesada en la opinión de sus clientes, actuales y potenciales, necesita personas dedicadas a escucharlas y a conversar con ellos. Estas conversaciones tienen lugar en internet, a través de foros, redes sociales, blogs, podcasts…».
Y la conversación no es un aspecto que atañe sólo a las grandes compañías. «Por muy pequeña que sea tu empresa», continúa Gallego, «seguramente alguien está hablando de ella o de tu competencia, y esa conversación puede marcar el futuro de la misma».
El director de estrategia y community manager de Territorio creativo, Fernando Polo, considera que «este interés es genuino, puesto que las empresas más innovadoras han entendido que el social media marketing no es una moda, sino una verdadera revolución que ha llegado para quedarse, y transformar las relaciones entre las empresas y sus clientes reales y potenciales».